Quería evitar pagar una sanción del radar y acabó aceptando en el Juzgado de lo Penal número 2 una pena de seis meses de prisión y el pago de una multa de 1.080 euros. El acusado, Jorge B.P., comparecía ante la jueza imputado de un delito de falsedad en documento oficial. Su vehículo, un BMW 330, había sido interceptado en abril del año pasado -cuando lo conducía un familiar, que desconocía la falsedadcon las placas de la matrícula alteradas.
Según la acusación pública, en la matrícula delantera había cambiado el primer número, de forma que el tres se convirtió en un ocho. Este mismo cambio lo realizó en la placa trasera del vehículo, en la que además alteró un cinco y lo transformó en un seis. Al ver que no coincidían los dígitos de ambas placas, el coche fue interceptado y la falsedad descubierta. Según declaró en fase de instrucción (ayer no prestó declaración al haber un acuerdo previo entre defensa y fiscal), la manipulación de las placas de la matrícula del vehículo tenía como objetivo evitar la identificación del coche en los radares de velocidad.
