Los hechos se produjeron en 2015 en un parque de O Cañizo, en el municipio de A Gudiña
El Ministerio Fiscal se ratifica en su petición de seis años de prisión para el presunto autor de un delito de abuso sexual a menores en un pueblo del municipio de A Gudiña, tras la celebración del juicio oral que se desarrolló ayer, a puerta cerrada, en la Audiencia provincial. El caso se abrió después de que un padre de una menor lo acusase de haberla agredido.
Los hechos juzgados ayer se remontan a la mañana del 22 de junio del 2015, cuando el acusado, V. P. F., de 59 años, paraba su furgoneta de trabajo en el parque de la localidad de O Cañizo (Verín), para bajarse posteriormente y acercarse a dos niñas menores -que tenían nueve y 10 años en aquel momento- que se encontraban jugando en el lugar.
El acusado entabló entonces conversación con las menores preguntándoles cómo llegar a la localidad de A Mezquita y al restaurante Nevada, para posteriormente -según reza el escrito de acusación- comenzar a hacerles preguntas personales y pedirles que se fueran con él detrás de la furgoneta para pesarlas y medirlas.
Una vez allí, V.P.F. las colocó de espaldas la una contra la otra y les realizó tocamientos con las manos en el pecho, la barriga, la espalda y las nalgas, dándoles un abrazo y un beso al despedirse de ellas para ir a entregar un paquete.
Transcurridos unos minutos, el acusado volvió al lugar y se dirigió a una de las niñas diciéndole que tenía "la cintura muy fina", al tiempo que le pedía que se sentara en sus rodillas para ver si podía con ella, aprovechando la ocasión para apretarla fuertemente hacia abajo, y pidiéndole luego a la otra niña que se sentara sobre la primera, mientras agarraba a ambas.
Posteriormente, el acusado señaló a una de las niñas que se fuera de nuevo con él detrás de la furgoneta, pidiendo a la otra que se quedara vigilando por si se acercaba alguien, aprovechando el momento, según se recoge en el escrito de acusación, para, "con ánimo libidinoso", bajar ligeramente el pantalón de la niña, diciéndole al ver su ropa interior que "esas bragas no se llevaban, que parecían dodotis, que lo que se llevaba ahora eran las tangas". El acusado se despidió entonces de las dos niñas abrazándolas fuertemente y besándolas de nuevo en la mejilla, diciéndoles que no contaran nada a sus padres.
A raíz de estos hechos, según señaló el ministerio fiscal, una de las menores sufrió pesadillas y se volvió más introvertida, siendo su propia madre, de profesión psicopedagoga, quien la trató para ayudarla a superarlo.
La fiscalía considera todos estos hechos probados, razón por la cual se reitera en su petición de seis años de prisión por dos delitos de abusos sexuales a menores de 13 años, además de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena. El acusado negó los hechos y el defensor pidió la libre absolución.
De 2.000 a 6.000 euros por responsabilidad civil
Entre las conclusiones a las que llegó el ministerio fiscal, después de escuchar a las partes en el juicio oral, se encontraba la de elevar de 2.000 a 6.000 euros la indemnización por daños morales a cada una de las menores que fueron objeto de los presuntos abusos sexuales.
Por otra parte, un auto del pasado 2 de julio de 2015 dictado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Verín prohibió al acusado acercarse a ninguna de las dos niñas a menos de 100 metros o comunicar con ellas por cualquier medio o procedimiento. Se le prohibió igualmente acercarse al lugar donde ocurrieron los hechos, ubicado en O Cañizo, en el municipio de A Gudiña, así como acudir a parques infantiles o cualquier otro lugar accesible al público en general a los que acudan habitualmente menores de 14 años.
