El acusado de matar a un motorista, con voluntad de hacerlo, Carlos P.P., se presentó este jueves en la última sesión del juicio celebrado en la Audiencia, como una víctima. Pero de la Policía Nacional y los medios de comunicación. "Desde el primer momento en que fui detenido, ya fui condenado", aseguró en su derecho a la última palabra. Y añadió que un policía local se lo reveló: "La Policía Nacional te tiene muchas ganas".
El inculpado, acusado de homicidio y delitos contra la seguridad vial -conducción sin carné, temeraria y bajo la influencia de alcohol y drogas-, niega ser el conductor del Audi A-4 Avant que el 7 de septiembre de 209 colisionó por alcance con un motorista de 37 años que regresaba a Portugal con su padre, en otra moto, tras unos días de vacaciones en Galicia. El turismo, que iba a 125 kilómetros por hora en una zona limitada a 60, le pasó encima y , según la Policía Local, no solo no frenó sino que pisó más el acelerador. Josefa P.G. "Pucha" figura imputada en este mismo proceso, pero como encubridora.
Las acusaciones, que piden condenas de 14 años de cárcel para Carlos P.P. y un año y nueve meses para Pucha, consideran que se trata de un homicidio doloso, más allá de una imprudencia grave. La acusación particular recordó en su alegato que "la víctima era una persona joven a la que se le quitó la vida por una motivo nimio, evitar una detención porque no tenía carné".
La abogada de Carlos insistió en que no hay pruebas que avalen que fuese él la persona que conducía (responsabiliza a un conocido -"le dejó el coche"-, el mismo que delató al imputado).
