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El hombre acusado de homicidio por atropellar mortalmente a un motorista bajo los efectos del alcohol y de las drogas, así como de no socorrerlo tras el suceso, ha alegado durante el juicio que no era él quien conducía el vehículo que ocasionó el accidente.
Los hechos se remontan a septiembre del 2019, cuando, sobre las 11.00 horas, el acusado, después de haber consumido bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes, conducía a más de 125 kilómetros por hora en un tramo con limitación a 60. Tras realizar una maniobra antirreglamentaria, según recoge el escrito de acusación, cambió de carril y embistió a un motorista.
En la colisión, la moto quedó atrapada por la llanta de su rueda trasera contra el frontal del vehículo. El conductor falleció en el hospital a causa de las heridas y después de que el coche causante no se detuviese a auxiliarlo.
Durante la vista judicial, el acusado ha asegurado que en el coche iban dos personas y él no era el piloto, sino el copiloto del vehículo.
VÍDEO
Sin embargo, la Fiscalía ha alegado que existe un vídeo en el que pueden verse a él y a su acompañante consumiendo drogas mientras circulaban por la carretera, poco tiempo antes. En él, dice el Ministerio Publico, puede comprobarse como el acusado era quien conducía.
El escrito de acusación recoge que, tras el impacto, nunca llegó a activar el sistema de frenado, lo que provocó que el conductor de la moto quedase atrapado bajo el coche y fuese arrastrado. A pesar de ello, no paró, incurriendo en un delito de omisión del socorro, y prosiguió hasta que su propio coche dejó de funcionar al haber perdido todo el aceite por el impacto.
Posteriormente, fue a la vivienda de su padre, se cambió de ropa, cambió de vehículo y fue al lugar de trabajo de una amiga a quién le contó lo sucedido.
TESTIGO PRESENCIAL
En el juicio ha testificado el padre de la víctima, quien conducía una moto metros por delante de su hijo. "Escuché el grito de mi hijo, un ruido muy fuerte y me eché a un lado de la carretera porque venía un coche negro a más de 100 por hora, pero vi al conductor e iba sonriendo", ha afirmado. El padre proporcionó también la matrícula del vehículo: "Son unas cifras que nunca olvidaré".
Como testigo también ha comparecido la otra persona que circulaba en el vehículo, el copiloto --quien el acusado afirma que era el piloto--. Según su relato, pasaron por distintos bares antes del accidente, que ha descrito en la sala. "Se notó que pasamos por encima de un cuerpo, primero, de hecho, se veía porque se quedó enganchado, yo le dije que parase y él no paró, aceleró muy fuerte, le repetí que parase y me dijo que me callase y no molestase", ha declarado.
Esta misma persona ha manifestado que no se encontró documentación en el vehículo porque el acusado cogió la carpeta con todos los papeles y se los dio a él, que "bajo el nerviosismo y en estado de shock" los tiró metros más adelante.
Al llegar a su vivienda, y al darse cuenta de lo que había pasado, el testigo acudió a contarle la situación a un amigo que lo llevó a declarar a comisaría, donde contó todo lo sucedido y aportó el vídeo en el que salían consumiendo cocaína esa misma mañana. "Yo estaba en régimen abierto y no quería meterme en problemas", ha añadido.
Esta versión es la que han ratificado los policías, tanto nacionales como locales, que han acudido a declarar, afirmando que "el conductor tuvo que acelerar mucho para atrapar el cuerpo debajo del coche y empujar la moto". "Si llega a frenar un mínimo lo normal hubiese sido que saliese despedido no que se quedase atrapado y no hay huella de frenada", han explicado. El juicio continuará este jueves.
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