A la espera de conocerse el auto íntegro del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en relación a la obligación de pedir certificados a la entrada de negocios hosteleros, en la medianoche de ayer entró en vigor “el plan b” de la Xunta. Las nuevas medidas suponen la reducción de aforos en el interior de bares y restaurantes de concellos en nivel máximo (ninguno en la provincia) y alto (O Barco y Verín). Los establecimientos podrán acoger al 30% de la clientela en el interior, que no tendrá que presentar certificados para poder acceder. En terraza, la ocupación no varía: al 50% en ambos casos, con un máximo de 10 personas por mesa.
En cuanto al ocio nocturno, la nueva disposición de la Xunta implica la reducción al 30% en interior en los concellos en nivel medio (Ourense, Allariz, Avión, Carballiño, Celanova, Coles, Monterrei, Riós, A Rúa, Xinzo y Paderne) y medio bajo (79 municipios de la provincia). Los clientes no tendrán que presentar certificados covid, aunque es recomendable que se registren con sus datos al entrar, para poder contactar con ellos en caso de registrarse un brote. En los niveles máximo y alto, como hasta ahora, el sector solo podrá mantenerse con actividad en terraza, al 50% del aforo permitido.
A la espera
La Xunta presentó el viernes, ante el TSXG, la solicitud de ratificación de la obligación de presentar certificados. A la espera del auto íntegro, el sábado el Tribunal dio a conocer la parte dispositiva del auto, en el que tumbaban la medida por afectar a los derechos fundamentales.
