La noche ourensana fue escenario el pasado sábado de un delito de odio de sesgo homófobo. Era noche y el grupo valenciano de hardcore Amor fue a dar un concierto en el evento Baixo Terra, en Ourense. Al salir, sus miembros se desplazaron a los Vinos para disfrutar del ocio nocturno. Sin embargo, unas horas después, tal y como comunicó tanto la banda como el organizador del concierto, un hombre increpó a uno de los integrantes física y verbalmente por su estética.
Estaban en el exterior de un pub, sentados en un bordillo, cuando el presunto agresor comenzó a gritar al músico por la forma en la que iba vestido y por el maquillaje que llevaba. “Primero insinuando si iba de carnaval y luego preguntándole de forma despectiva si era un puto maricón”, señalaron desde Amor.
A continuación, señala haber recibido varios puñetazos y una patada que llegó a romperle la nariz. Tras ello, la víctima quedó inconsciente.
La banda compartió con sus seguidores lo ocurrido. También lo hizo el festival Baixo Terra: “Vivimos nunha pequena cidade na que non acostumamos a ver ou vivir situacións deste tipo, mais a realidade é distinta e se agocha no silencio. Queremos denunciar públicamente este tipo de agresións e promover a creación de espazos seguros en Ourense”, escribieron a sus clientes.
La organización LGBT+ Avante, que regresó a la vida asociativa hace tres meses, también se pronunció sobre el tema: “Las agresiones físicas son el resultado final de microagresiones que están ahí siempre”, señala Rodríguez, uno de sus representantes.