El proyecto de transformación del Pazo Provincial en un gran hotel balneario acaba de recibir un impulso imprescindible para convertirse en realidad, la constatación de que las aguas en el subsuelo de la sede de la Diputación reúnen todas los requisitos necesarios para surtir al futuro equipamiento al poder ser declaradas mineromedicinales y termales por parte de la Xunta de Galicia.
Así lo corrobora el informe encargado por el gobierno de Manuel Baltar a la empresa Xeoaquis, especializada en hidrogeología, que realizó entre el 31 de enero y el 2 de febrero la evaluación hidráulica y físico-química de una captación termal de 175 metros de profundidad situada en el patio interior del Pazo Provincial en el que está prevista la instalación de una gran piscina.
El documento elaborado por la compañía -al que ha tenido acceso este periódico- reafirma los indicios de las catas y sondeos previos realizados, constatando que la temperatura del agua obtiene un valor estable de unos 42 grados centígrados, siendo posible bombear de forma continua y sostenida un caudal máximo de seis litros por segundo, “una cantidad brutal y más que suficiente” para el establecimiento proyectado, según apuntan profesionales del sector.
Contador activado
Los ensayos realizados para certificar la calidad de las aguas requirieron también la recogida de tres muestras (a las 16, 30 y 47 horas de bombeo) para su traslado al laboratorio y su posterior análisis (físico-químico, microbiológico, radioactividad, pesticidas e hidrocarburos). Ese trabajo dio como resultado, entre otras cuestiones, que “estamos ante augas de mineralización forte e pouco osixenadas”, según recoge el informe entregado a la Diputación, en el que se constata también “a total ausencia de contaminación microbiolóxica, indicativo da total estanqueidade da captación termal, que evita a mestura das augas superficiais coas augas profundas alumeadas”.
El resultado positivo de esas analíticas ha sido aprovechado también para activar el procedimiento administrativo de declaración de agua mineromedicinal y termal y así acelerar los trámites lo máximo posible. Así, ya se avisó a la Xunta para que levantaran acta y que así estas pruebas sean la primera de las que se deberán realizar mensualmente durante un año para comprobar que los resultados obtenidos no son circunstanciales.
Una vez superado este filtro, si los resultados son los esperados por lo constatado hasta la fecha, la Xunta podrá aprobar la declaración de las aguas como termales y mineromedicinales, posibilitando que después se solicite el aprovechamiento de las mismas ejecutando el correspondiente proyecto del hotel balneario ya diseñado por el gobierno provincial.
Los resultados no han hecho más que confirmar los indicios que ya apuntaban los primeros estudios, como la primera cata de diciembre de 2019 por el departamento de Geociencias Marinas y de Ordenación del Territorio de la Facultad de Ciencias del Campus, de la que se intuía que se podrían alcanzar temperaturas de unos 40 grados en las aguas del subsuelo del Pazo.
Otras claves
Los sondeos realizados en el pozo de la sede de la Diputación muestran que la temperatura crece unos 14,1 grados centígrados por cada 100 metros perforados, con un caudal medio bombeado de 2,7 litros por segundo.
Asimismo, desde tres días antes del inicio del ensayo hasta tres días después de la finalización del mismo, se realizó un control periódico de caudal, temperatura y otros niveles en la Burga de Arriba, Burga de Abaixo y Fervedoiro. Los 15 controles realizados durante esa semana certificaron que no se apreció variación en ninguno de los parámetros de esos manantiales. Expertos en este tipo de prácticas explican que “esto se realiza para comprobar que lo que se quiere hacer no afecta a otros manantiales próximos en el radio de influencia”, por si se pudiese generar un perjuicio.
