El alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, volvió a quitar hierro ayer a la crisis abierta en su gobierno municipal después de que trascendiese la reorganización de las competencias sin que lo supieran sus concejales. El regidor explicó ayer que 'se hai algunha queixa ou problema, resolverémolo no día a día, pero o goberno segue funcionando'.
Así, Agustín Fernández acudió ayer a sendos actos con las concejalas Mónica Vázquez y María Devesa, las afectadas por la divulgación de los cambios en el gobierno, ya que perderían Voluntariado y Xuventude, respectivamente. Además de comparecer en público, Fernández habló en privado con las dos edilas, tratando de aclarar lo sucedido. Por lo que ha trascendido, la intención del grupo es acabar con esta polémica para intentar dañar lo menos posible al propio gobierno municipal. Aunque Devesa no asistió a la junta de gobierno, Mónica Vázquez sí lo hizo.
Con todo, después de lo sucedido surgen dudas sobre si Agustín Fernández mantendrá su decisión de que estas concejalas pierdan sendas competencias, que pasarían a manos de Juana Ageitos, la concejala que se incorporará en sustitución de José Carlos Martínez-Pedrayo. Posiblemente, no será hasta la incorporación de esta nueva edila cuando se desvele si, definitivamente, se produce ese cambio de competencias.
El alcalde también vio positiva la propuesta del PP de celebrar un pleno extraordinario para aprobar inicialmente el Plan Xeral si es para adelantarlo.
Con todo, después de lo sucedido surgen dudas sobre si Agustín Fernández mantendrá su decisión de que estas concejalas pierdan sendas competencias, que pasarían a manos de Juana Ageitos, la concejala que se incorporará en sustitución de José Carlos Martínez-Pedrayo. Posiblemente, no será hasta la incorporación de esta nueva edila cuando se desvele si, definitivamente, se produce ese cambio de competencias.
El alcalde también vio positiva la propuesta del PP de celebrar un pleno extraordinario para aprobar inicialmente el Plan Xeral si es para adelantarlo.
