El rector prefiere no entrar en un cruce de declaraciones sobre la financiación de las universidades. El plan todavía vigente no les vale porque ahora tienen sobre la mesa retos nuevos y que suponen un coste importante: adaptarse a Europa y la red de I+D.
Hizo usted un encendido discurso en la apertura de curso sobre qué representan las universidades en Galicia y hacia dónde deben ir. ¿Son suficientes los 11 millones adicionales al plan de financiación prometidos por Touriño?
La respuesta siempre será no, sean 11, 20 ó 50, siempre será no. Lo que ocurre es que hay que distinguir lo que es la financiación recurrente o corriente de la Universidad de lo que es la financiación por nuevos objetivos de la Universidad. La financiación corriente puede tener alguna dificultad, pero no es el problema. Ahora bien cuando a la financiación corriente, que es la que está resolviendo el plan de financiación de 2004, le metes encima la adaptación al Espacio Europeo de la Educación Superior, que no figuraba en aquel plan para nada y que en nuestra Universidad significa que tenemos que adaptar este curso 24 nuevas titulaciones de grado y 17 nuevos másteres oficiales. Ese objetivo no existía en el plan viejo, ahora te lo ponen encima de la mesa, te marcan un calendario y te empujan al vacío. Segundo, cuando sobre el plan pones la demanda de que las universidades participen y promuevan una red de I+D como la que se está creando, eso no está en el plan. Cuando hablamos de financiación adicional se refiere a financiación para nuevos objetivos.
¿Está cuantificado en euros el coste de adaptarse a Europa?
No, pero no va a ser barato. Basta un dato, yo entré en la Universidad en la década de los 70 en un aula donde éramos 350, todo el año estuvimos en esa aula y eran clases de tarima. De lo que estamos hablando ahora con estos nuevos títulos de grado es de grupos teóricos de máximo 60 alumnos y un 20% de la docencia. Luego hay clases prácticas de entre 25 y 30 estudiantes y grupos de tutoría personalizada de 10. Los edificios se tienen que adaptar, los cambios son inmensos en todas partes, nosotros tenemos un plan especial de dotaciones estructurales para los edificios que el año pasado contó con un millón de euros y este año tendrá 2 ó 3 millones. Luego, requiere una dotación de personal considerable si quieres que la docencia se centre de esta manera y con esta calidad. Es cierto que ayudó mucho la caída de estudiantes, en ese sentido es una bendición y también lo es si se debe a que mejora la FP, es bueno para el país.
Da la sensación de que para el Estado esto de Bolonia es gratis.
Bueno, seamos justos. La Xunta puso el año pasado tres millo nes de euros, pero fueron 5 titulaciones las que se adaptaron a Europa. Este año en todo el sistema universitario gallego son 70, no puede ser, hay que hacer un esfuerzo especial.
¿Cómo están las cuentas de la Universidad de Vigo? Santiago tiene un déficit importante.
Lo único que me permite sentirme tranquilo en este momento es que nosotros tenemos déficit cero. Afortunadamente siempre ha sido así con este equipo y con los anteriores, siempre estu vo saneada y nunca tuvo que endeudarse.
¿Cómo lo han hecho?
Lo que puedo decir, porque yo era vicerrector de Economía, es que a nosotros nos costó Dios y ayuda. Entre 2002 y 2005, que fue el primer año del nuevo plan, no puedo explicar ni cómo sobrevivimos, bueno sí, algo vendimos. Vendimos la Escuela de Relaciones Laborales cerca de Plaza de España, subastamos las traseras del Rectorado, luego firmamos un convenio con el Concello para devolver el edificio antiguo del Rectorado a precio de coste. Para nosotros en su momento fue un ejercicio durísimo de administración económico, además tienes que explicárselo a tus colegas, que te piden y siempre dices que no, eso tiene una dureza especial, pero sabíamos que había que decir no.
¿Por qué se atascó la negociación y qué porcentaje de PIB piden en Galicia para las universidades?
Siempre nos dimos por satisfechos con el objetivo que fijó el presidente de la Xunta, un 1% de PIB. No es un objetivo de promedio europeo pero tampoco creo que Galicia sea una región de promedio europeo. La negociación se atascó fundamentalmente por la situacion económica que vivimos.
¿Les afecta la crisis?
Sin duda, atascó todo.
¿Qué es lo más difícil de adaptarse al Espacio Europeo?
Lo más complicado va a ser la adaptación de infraestructuras porque es otra forma de trabajar, y también para los profesores que tienen que recolocar su estrategia como docente y todos sus materiales. Claro que no vas a transmitir contenidos distintos pero sí paquetes docentes distintos. No eres el sabio que llega a la tarima y de su cerebro deposita la cesta de conocimientos, eres una especie de árbitro o de policía de tráfico que se sitúa en el medio de la clase y trata de llevar a los alumnos a que conozcan las distintas habitaciones del conocimiento. El programa se ha sacralizado, pero lo que importa y por lo que te van a evaluar es por el aprendizaje del estudiante, o aprende o no. Por parte del estudiante también exige mucho en todos los sentidos, porque está acostumbrado a ser oyente pasivo. Llega, se sienta, escucha la ciencia, pilla lo que puede y se va. A partir de ahora es totalmente distint,o porque el trabajo que le pides al estudiante por su cuenta es mayor.
El informe de la OCDE dice que sólo el 78% de los universitarios trabajan en lo suyo.
Vamos a darle la vuelta. Si está poco desarrollado todavía el segmento de la Formación Profesional en nuestro país, querrá decir que en el futuro debiera haber una mayor oferta y probablemente no la debiera haber mayor en el segmento universitario. Aquella tremenda expansión de títulos universitarios a partir de la década de los 70 que llevó a la Universidad de 40.000 alumnos a 95.000 en los 80 no volverá a ocurrir jamás. España tiene un nivel de cobertura en Educación Superior bastante alto y está buscando su punto de equilibrio, no estamos lejos y debe estabilizarse de manera natural un poco por debajo de donde está ahora, del orden de 1,1 ó 1,2 millones de estudiantes. Buena parte de las necesidades formativas se van a resolver con másteres, que son una grandísima noticia del sistema porque permiten adaptar las enseñanzas a cada escenario y a las necesidades profesionales que surjan. Nosotros tenemos 30.
¿Cuestan menos estos másteres que los de las privadas?
En la privada pueden estar en 20.000 euros y en la pública mil euros, y con ayudas del Ministerio.
¿Cuáles son las prioridades para este curso?
Mi principal objetivo en estos dos años es la modernización de la oferta docente de la Universidad. Y sé que es lo que más preocupa, lo que más castiga y lo que más ocupa a toda la comunidad universitaria. Estos días cerraba el plazo de entrega de las propuestas, hubo grandes debates, reuniones masivas con autobuses de por medio (para alguna reunión en Ourense). Todo lo que voy a decir ahora me satisface, pero no tiene ni comparación con la satisfacción que tendría si eso sale bien, si podemos decir que la Universidad limpió, brilló y dio esplendor a su oferta docente. Además de eso, creo que 2009 va a ser el año del centro de investigación y transferencia de Ourense que está en Tecnopole, y la piscina de Ourense se inaugura este año. Va a ser el año del módulo tecnológico industrial del campus de Vigo, que tendrá fundamentalmente laboratorios de mecánica, energía, física aplicada, láser, es una expansión natural de Ingeniería Industrial. Es el año del nuevo Cacti, que llevará el aparataje central más potente de la Universidad; es el año de la Ciudad Tecnológica de Vigo, que tiene el espacio comprometido y también acogerá los centros Gradiant y Energylab, y es el año del módulo biosanitario que está en obras y acabará a finales de 2009. Por otro lado, en 2009 tendremos el nuevo diseño del campus de Ourense de Patxi Mangado, un proyecto en el que colabora el propio Concello y Caixanova para la redefinición global del campus. Después, las guarderías, se licitarán las de Pontevedra y Vigo, en Ourense paramos hasta que se resuelva el nuevo proyecto urbano. Y el edificio de las Artes en Pontevedra está pendiente de que se defina la urbanización de Tafisa.
La respuesta siempre será no, sean 11, 20 ó 50, siempre será no. Lo que ocurre es que hay que distinguir lo que es la financiación recurrente o corriente de la Universidad de lo que es la financiación por nuevos objetivos de la Universidad. La financiación corriente puede tener alguna dificultad, pero no es el problema. Ahora bien cuando a la financiación corriente, que es la que está resolviendo el plan de financiación de 2004, le metes encima la adaptación al Espacio Europeo de la Educación Superior, que no figuraba en aquel plan para nada y que en nuestra Universidad significa que tenemos que adaptar este curso 24 nuevas titulaciones de grado y 17 nuevos másteres oficiales. Ese objetivo no existía en el plan viejo, ahora te lo ponen encima de la mesa, te marcan un calendario y te empujan al vacío. Segundo, cuando sobre el plan pones la demanda de que las universidades participen y promuevan una red de I+D como la que se está creando, eso no está en el plan. Cuando hablamos de financiación adicional se refiere a financiación para nuevos objetivos.
¿Está cuantificado en euros el coste de adaptarse a Europa?
No, pero no va a ser barato. Basta un dato, yo entré en la Universidad en la década de los 70 en un aula donde éramos 350, todo el año estuvimos en esa aula y eran clases de tarima. De lo que estamos hablando ahora con estos nuevos títulos de grado es de grupos teóricos de máximo 60 alumnos y un 20% de la docencia. Luego hay clases prácticas de entre 25 y 30 estudiantes y grupos de tutoría personalizada de 10. Los edificios se tienen que adaptar, los cambios son inmensos en todas partes, nosotros tenemos un plan especial de dotaciones estructurales para los edificios que el año pasado contó con un millón de euros y este año tendrá 2 ó 3 millones. Luego, requiere una dotación de personal considerable si quieres que la docencia se centre de esta manera y con esta calidad. Es cierto que ayudó mucho la caída de estudiantes, en ese sentido es una bendición y también lo es si se debe a que mejora la FP, es bueno para el país.
Da la sensación de que para el Estado esto de Bolonia es gratis.
Bueno, seamos justos. La Xunta puso el año pasado tres millo nes de euros, pero fueron 5 titulaciones las que se adaptaron a Europa. Este año en todo el sistema universitario gallego son 70, no puede ser, hay que hacer un esfuerzo especial.
¿Cómo están las cuentas de la Universidad de Vigo? Santiago tiene un déficit importante.
Lo único que me permite sentirme tranquilo en este momento es que nosotros tenemos déficit cero. Afortunadamente siempre ha sido así con este equipo y con los anteriores, siempre estu vo saneada y nunca tuvo que endeudarse.
¿Cómo lo han hecho?
Lo que puedo decir, porque yo era vicerrector de Economía, es que a nosotros nos costó Dios y ayuda. Entre 2002 y 2005, que fue el primer año del nuevo plan, no puedo explicar ni cómo sobrevivimos, bueno sí, algo vendimos. Vendimos la Escuela de Relaciones Laborales cerca de Plaza de España, subastamos las traseras del Rectorado, luego firmamos un convenio con el Concello para devolver el edificio antiguo del Rectorado a precio de coste. Para nosotros en su momento fue un ejercicio durísimo de administración económico, además tienes que explicárselo a tus colegas, que te piden y siempre dices que no, eso tiene una dureza especial, pero sabíamos que había que decir no.
¿Por qué se atascó la negociación y qué porcentaje de PIB piden en Galicia para las universidades?
Siempre nos dimos por satisfechos con el objetivo que fijó el presidente de la Xunta, un 1% de PIB. No es un objetivo de promedio europeo pero tampoco creo que Galicia sea una región de promedio europeo. La negociación se atascó fundamentalmente por la situacion económica que vivimos.
¿Les afecta la crisis?
Sin duda, atascó todo.
¿Qué es lo más difícil de adaptarse al Espacio Europeo?
Lo más complicado va a ser la adaptación de infraestructuras porque es otra forma de trabajar, y también para los profesores que tienen que recolocar su estrategia como docente y todos sus materiales. Claro que no vas a transmitir contenidos distintos pero sí paquetes docentes distintos. No eres el sabio que llega a la tarima y de su cerebro deposita la cesta de conocimientos, eres una especie de árbitro o de policía de tráfico que se sitúa en el medio de la clase y trata de llevar a los alumnos a que conozcan las distintas habitaciones del conocimiento. El programa se ha sacralizado, pero lo que importa y por lo que te van a evaluar es por el aprendizaje del estudiante, o aprende o no. Por parte del estudiante también exige mucho en todos los sentidos, porque está acostumbrado a ser oyente pasivo. Llega, se sienta, escucha la ciencia, pilla lo que puede y se va. A partir de ahora es totalmente distint,o porque el trabajo que le pides al estudiante por su cuenta es mayor.
El informe de la OCDE dice que sólo el 78% de los universitarios trabajan en lo suyo.
Vamos a darle la vuelta. Si está poco desarrollado todavía el segmento de la Formación Profesional en nuestro país, querrá decir que en el futuro debiera haber una mayor oferta y probablemente no la debiera haber mayor en el segmento universitario. Aquella tremenda expansión de títulos universitarios a partir de la década de los 70 que llevó a la Universidad de 40.000 alumnos a 95.000 en los 80 no volverá a ocurrir jamás. España tiene un nivel de cobertura en Educación Superior bastante alto y está buscando su punto de equilibrio, no estamos lejos y debe estabilizarse de manera natural un poco por debajo de donde está ahora, del orden de 1,1 ó 1,2 millones de estudiantes. Buena parte de las necesidades formativas se van a resolver con másteres, que son una grandísima noticia del sistema porque permiten adaptar las enseñanzas a cada escenario y a las necesidades profesionales que surjan. Nosotros tenemos 30.
¿Cuestan menos estos másteres que los de las privadas?
En la privada pueden estar en 20.000 euros y en la pública mil euros, y con ayudas del Ministerio.
¿Cuáles son las prioridades para este curso?
Mi principal objetivo en estos dos años es la modernización de la oferta docente de la Universidad. Y sé que es lo que más preocupa, lo que más castiga y lo que más ocupa a toda la comunidad universitaria. Estos días cerraba el plazo de entrega de las propuestas, hubo grandes debates, reuniones masivas con autobuses de por medio (para alguna reunión en Ourense). Todo lo que voy a decir ahora me satisface, pero no tiene ni comparación con la satisfacción que tendría si eso sale bien, si podemos decir que la Universidad limpió, brilló y dio esplendor a su oferta docente. Además de eso, creo que 2009 va a ser el año del centro de investigación y transferencia de Ourense que está en Tecnopole, y la piscina de Ourense se inaugura este año. Va a ser el año del módulo tecnológico industrial del campus de Vigo, que tendrá fundamentalmente laboratorios de mecánica, energía, física aplicada, láser, es una expansión natural de Ingeniería Industrial. Es el año del nuevo Cacti, que llevará el aparataje central más potente de la Universidad; es el año de la Ciudad Tecnológica de Vigo, que tiene el espacio comprometido y también acogerá los centros Gradiant y Energylab, y es el año del módulo biosanitario que está en obras y acabará a finales de 2009. Por otro lado, en 2009 tendremos el nuevo diseño del campus de Ourense de Patxi Mangado, un proyecto en el que colabora el propio Concello y Caixanova para la redefinición global del campus. Después, las guarderías, se licitarán las de Pontevedra y Vigo, en Ourense paramos hasta que se resuelva el nuevo proyecto urbano. Y el edificio de las Artes en Pontevedra está pendiente de que se defina la urbanización de Tafisa.
