La historia de estos almacenes, que llegaron a tener casi 50 empleados, se acerca a los 100 años
La lámina que ofrece hoy La Región, de forma totalmente gratuita, junto con el ejemplar del periódico, corresponde a un anuncio de los almacenes Alfredo Romero, un comercio que nace en el año 1926, con Alfredo Romero Escudero y ya en su actual ubicación, en la avenida de Pontevedra número 4. El entorno del establecimiento era prácticamente igual al de ahora, con algunos cambios, ya que la fachada del Café Victoria era entonces la tienda de ultramarinos Plus Ultra y los locales -algunos de ellos ya cerrados- estaban a pleno rendimiento. En Alfredo Romero, los vecinos de la ciudad podían encontrar, con total seguridad, ese tejido ideal para que la modista o el sastre, "o ellos mismos, si eran mañosos, confeccionaran sus propios modelos", explica Alfredo Romero García, nieto del fundador de la casa, que tenía su especialidad en la venta de sábanas (telas de algodón y de Vichy).
Después irrumpiría, ya en los años 40, el mercado de la confección, "que marcaría otro momento en la vida de este establecimiento", apunta Romero García.
En aquellos años -hasta la crisis de los 70- Almacenes Alfredo Romero tenía una plantilla de "cerca de 50 personas, porque eran tiempos en los que había más movilidad. Los chicos entraban, pasaban cuatro o cinco años, se iban al servicio militar y algunos volvían, otros se independizaban o buscaban otro tipo de negocio".
Durante esos primeros años, no existían el Corte Inglés o grandes cadenas textiles, y "Alfredo Romero" cumplía ese papel, ofreciendo tres plantas donde se podían encontrar desde telas hasta cortinas, alfombras, trajes de confección o vestuario laboral.
