Domingo de compras en la ciudad. Los comercios del sector textil y de calzado de la calle Paseo y algunas adyacentes, así como la práctica totalidad de los establecimientos del Ponte Vella abrieron sus puertas
La jornada dominical de ayer estuvo marcada por la apertura de los comercios del sector textil y de calzado en la céntrica calle Paseo y las adyacentes -así como alguna más de la zona centro como Samuel Eiján- y en el Centro Comercial Ponte Vella. Si los establecimientos de Paseo veían pasar con cuentagotas los clientes a lo largo de la mañana de ayer y algunos locales esperaban todavía los primeros compradores a media mañana, la afluencia de gente a los comercios de Ponte Vella era bastante más constante. Sin embargo, dos dependientas de sendas tiendas de ropa coincidían en señalar que "no está habiendo mucha gente hasta ahora", aunque una de ellas, que ya vivió una jornada similar el año pasado, señalaba que "es lo habitual, no es igual que en rebajas o en Navidad".
Y es que la mayor parte de las personas que recorrían el centro comercial, lo primero en lo que habían pensado era en hacer la cesta de la compra, al menos por la mañana. Ya por la tarde, el centro Comercial Ponte Vella, eso sí, estaba hasta la bandera.
Cristina Paniagua viene acompañada de su hija y con una bolsa de una conocida marca ya en la mano. "Vengo a comprar para las dos, aprovechando que no se trabaja, hay tiempo y no hemos podido viajar este puente, miraremos las cosas con calma", explica.
Lo mismo opina José Antonio Pena, que considera que "para el comercio es bueno, porque es una forma de seguir vendiendo y atender a personas que, como yo, tienen que trabajar durante la semana y no pueden acercarse a hacer sus compras en otro momento". José Antonio González ve "genial que habran en domingo, aunque lo siento por los que tienen que trabajar". Maribel Ponce, que le acompaña, considera "raro que en España no habran los domingos, en otros países lo hacen habitualmente. En México, por ejemplo, que es de donde yo vengo; es la forma de que la gente que trabaja aproveche para hacer sus compras".
Todo lo contrario piensa Ángeles Otero. Su marido "es panadero y para él no existen festivos. Yo no estoy de acuerdo con el horario libre los domingos y festivos".
