El himno de la República sonó en dos ocasiones en la despedida al intelectual ourensano en San Francisco

Los amigos de López Morais acompañan a su familia en el adiós al cronista de la ciudad

Anselmo López Morais, descansa desen un panteón del cementerio de San Francisco. Decenas de personas, entre familiares, amigos y una amplia representación política dieron el último adiós al cronista oficial de la ciudad y presidente del Ateneo en un emotivo entierro cargado de dolor.
El féretro con los restos mortales de López Morais abandonó el tanatorio de As Burgas en torno a las doce de la mañana seguido de una comitiva fúnebre que lo arropó hasta el último momento en San Francisco. Sin funeral de por medio porque no iba con las ideas del fallecido, los momentos más emotivos se vivieron en el cementerio, donde dos músicos hicieron sonar hasta en dos ocasiones el himno de la República: la primera a la llegada del féretro al panteón y la última como despedida final una vez concluido el entierro. Miembros de la corporación municipal encabezados por el alcalde, Francisco Rodríguez; el presidente de la Diputación, José Luis Baltar; el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez; el director xeral de Promoción e Difusión da Cultura, Francisco López Barxas, o el alcalde de Vigo, Abel Caballero, fueron algunos de los muchos representantes del ámbito político que quisieron dar el último adiós a Anselmo López Morais y acompañar a sus familiares en estos tristes momentos, en los que también estuvieron arropados por los socios del Ateneo.

Anselmo López Morais falleció el pasado viernes víctima de una larga enfermedad marcada por los achaques de la edad. A sus 85 años había dedicado toda su vida a la cultura ourensana con muchos años a sus espaldas al frente del Ateneo, y era una auténtica memoria viva de la historia de la ciudad, lo que le llevó en el año 2002 a ser nombrado su cronista oficial.

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