Las fuerzas y cuerpos de seguridad no son ajenos a la oleada de robos con intimidación que se produjeron a lo largo de la provincia este mes, aunque sus responsables matizan que 'es importante no crear alarma, dado que las cifras no son muy distintas a las de otros años'. Por ello, a pesar de que se muestran recelosos a la hora de hablar de 'un incremento en la actividad delictiva', reconocen indirectamente que el número de atracos de este mes y su continuidad en el tiempo suponen un repunte 'ocasional, aislado e imprevisible', según precisaron fuentes de la Comisaría de Policía Nacional de Ourense.
El propio teniente coronel de la Guardia Civil, Manuel Javier Novo Colldefors, indicaba hace escasos días, en la comparecencia ante la prensa para presentar la nueva uniformidad de este cuerpo, a preguntas de los periodistas, que se aprecia 'un repunte de robos -en referencia a incidentes violentos como el de Ribadavia- en la provincia este año, en unas zonas determinadas', aunque precisaba, asimismo, que 'no es muy grande'.
Estas declaraciones, efectuadas pocos días después de que cinco encapuchados asaltaran al bodeguero ribadaviense, se suman a las del Comisario de Policía Ángel Barrera, quien indicó, en la misma línea tras saltar a los medios de comunicación el asalto al piso de Lusaide Osorio, que 'ten habido un repunte de roubos con violencia dende que empezou o ano'. Con todo, tras sostener que el atraco al piso de la ciudad 'nada ten que ver co de Ribadavia' y reiterar que son bandas distintas las que los protagonizaron, indicó que 'los asaltos violentos a domicilios son moi puntuais, illados e non habituais'.
El comisario jefe ourensano, no obstante, explicó ayer, tras matizar que sólo en la ciudad hubo tres asaltos violentos este mes (cuatro en enero de 2011), que 'os roubos con intimidación están case sempre motivados por circunstancias persoais do asaltante -para hacer frente al pago de deudas, por ejemplo- polo que son moi imprevisibles'. Asimismo, recalcó que, al observar sólo la ciudad, no se aprecia que hubiese 'un incremento delictivo en este tipo de incidentes' y que, sin embargo, llama la atención que 'todos os atracos deste mes se perpetraron en bares (en 2011 ninguno)'.
Otras fuentes de la Comisaría indicaron que 'é difícil falar de repuntes ou non porque nos movemos en cifras tan baixas que un atraco máis ou menos xa supón unha diferencia do 50 por cento'. Por último, la Policía Nacional cree que, al igual que ocurrió en enero de 2011 en los atracos de la ciudad, detrás de los tres que se cometieron este mes en bares de Ourense 'podería estar a mesma persoa'.
Estas declaraciones, efectuadas pocos días después de que cinco encapuchados asaltaran al bodeguero ribadaviense, se suman a las del Comisario de Policía Ángel Barrera, quien indicó, en la misma línea tras saltar a los medios de comunicación el asalto al piso de Lusaide Osorio, que 'ten habido un repunte de roubos con violencia dende que empezou o ano'. Con todo, tras sostener que el atraco al piso de la ciudad 'nada ten que ver co de Ribadavia' y reiterar que son bandas distintas las que los protagonizaron, indicó que 'los asaltos violentos a domicilios son moi puntuais, illados e non habituais'.
El comisario jefe ourensano, no obstante, explicó ayer, tras matizar que sólo en la ciudad hubo tres asaltos violentos este mes (cuatro en enero de 2011), que 'os roubos con intimidación están case sempre motivados por circunstancias persoais do asaltante -para hacer frente al pago de deudas, por ejemplo- polo que son moi imprevisibles'. Asimismo, recalcó que, al observar sólo la ciudad, no se aprecia que hubiese 'un incremento delictivo en este tipo de incidentes' y que, sin embargo, llama la atención que 'todos os atracos deste mes se perpetraron en bares (en 2011 ninguno)'.
Otras fuentes de la Comisaría indicaron que 'é difícil falar de repuntes ou non porque nos movemos en cifras tan baixas que un atraco máis ou menos xa supón unha diferencia do 50 por cento'. Por último, la Policía Nacional cree que, al igual que ocurrió en enero de 2011 en los atracos de la ciudad, detrás de los tres que se cometieron este mes en bares de Ourense 'podería estar a mesma persoa'.
