El teatro y los juegos populares de carácter agrario protagonizaron la mañana de las fiestas en el Paseo y en la Alameda. El público, entregado, disfrutó con los malabares y con algunos animales de cartón.
Ourense
Ourense en fiestas
El tiempo decidió ayer ser benévolo con los ourensanos y rebajó grados para que salir a la calle no fuese una asfixiante experiencia. Además, como era el primer día sin clases para muchos niños, la mañana fue aprovechada por muchos para participar en las actividades programadas. Así que la Alameda dio unos pasos hacia atrás en el tiempo, y colocó juegos populares que nada tienen que ver con manejar bien los pulgares a través de unas pantallas táctiles.
Pequeños barriles de madera con discos para afinar puntería, una cabeza de vaca en la que colgar desde la distancia unos aros en sus cuernos, un muñeco especial, unas gallinas muy pequeñas comiendo el maíz, formaron parte de los juegos de temática agraria que la compañía Paporrubio trasladó hasta la Alameda para diversión de pequeños y grandes.
En el Paseo continuó el festival del Teatro de Rúa, en el que un capitán muy especial, el capitán Marabilla, con unos superpoderes peculiares hizo frente al ataque de unos aliens que tal vez desearan conquistar la tierra. El público ourensano agradeció con largos aplausos la actuación.
Pero las fiestas no sólo son las atracciones programadas, sino también el encuentro y el reencuentro con amigos, y pasar buenos ratos disfrutando de los rincones de la ciudad, en cada uno de los cuales se puede encontrar en estos días con música o danza de distintos géneros.
Además, en la Praza das Mercedes, los establecimientos ourensanos ofrecen sabrosas tapas y pinchos, que van desde un delicioso arroz hasta un buen bacalao, pasando por otra multitud de innovaciones gastronómicas, y ello al aire libre para disfrutar del ambiente de la ciudad.
