Dos años de cárcel por 3.000 cajetillas de Marlboro ilegal

Cinco de los nueve imputados con motivo de la operación contra el contrabando de tabaco más importante de 2020 en toda España, tras concluir el juicio celebrado en la Audiencia de Ourense, pero en versión reducida, regresaron a la prisión de Pereiro para hacer las maletas. En la vista oral, Oleksandr Z., Mikola H., Yevheni Z., Oleksandr D. y Ihor S. quedaron en libertad tras casi dos años en prisión provisional. Otros dos ya no estaban encerrados porque tenían domicilio conocido (el ciudadano luso Joao Belo V.C. y el rumano Burduja R.). El resto eran ucranianos y el juez instructor valoró la posibilidad de fuga ante la falta de arraigo en territorio nacional. La Fiscalía hizo tabla rasa con los siete acusados que ayer acudieron a juicio y las penas iniciales de hasta once años de cárcel las redujo a dos por un delito de contrabando en concurso con otro contra la Hacienda Pública. Hay dos, el rumano Eugeniu B. y el moldavo Alexandru C., que están en paradero desconocido porque durante la instrucción se dieron a la fuga. También están en búsqueda, con una orden internacional, el supuesto cabecilla, Flocea Ghenadie, y Boris Stanila, quienes nunca llegaron a declarar como investigados, por lo que no figuran como acusados en este procedimiento. Cuando se les fue a detener, en agosto de 2020, no estaban. La pena pactada incluye dos años de cárcel, que quedan suspendidos porque ya estuvieron casi ese tiempo en prisión provisional, pero siempre que no vuelvan a delinquir, además de doce millones de euros de multa, y las indemnizaciones al fisco y a la compañía Marlboro, la damnificada por el contrabando. Por ahora, todos son insolventes. Los grandes números Se salda así la Operación Straperlo que en su día se dio a conocer con grandes cifras: 80 agentes en el dispositivo, 25 detenidos, 150 toneladas de tabaco intervenidas (hoja y picadura), 250.000 cigarrillos Marlboro sin control fiscal ni sanitario, valorados en 21 millones de euros, y varias naves clandestinas registradas (Ourense, Ponteareas -Pontevedra- y Valladolid). La más importante estaba en Cambeo (Coles) en la que trabajaban, comían y dormían 21 de los detenidos, la mayoría de nacionalidad Ucraniana y Moldava. Tanto los investigadores -Policía Nacional, Guardia Civil y Agencia Tributaria- como el juez instructor y la fiscal consideraron a los imputados como una organización criminal de calado internacional con papeles definidos en la producción, elaboración y distribución de tabaco de contrabando. Pero este martes la representante del Ministerio Público retiró el delito de pertenencia a organización criminal, que añadía cuatro años de cárcel a las peticiones iniciales. De hecho, consideraban a una de las personas en búsqueda, Flocea Ghenadie, alias “Daniel”, “Borman” o “Ghena”, como el dirigente de una organización estructurada y permanente en el tiempo, con ramificaciones internacionales, utilizando mano de obra no regularizada. Los trabajadores eran captados en países de Europa del Este y alguno incluso no sabía dónde estaba cuando vio a los agentes policiales en los registros y no se les dejaba emplear el teléfono móvil. La materia prima, la picadura de liar, llegaba desde diferentes países por vía terrestre, mientras que en las instalaciones de Cambeo, el principal centro logístico del grupo, se fabricaban los cigarrillos con destino al mercado negro.