La Audiencia le aminora la pena por dilaciones indebidas y lo absuelve de defraudar a Hacienda

Dos años de prisión y multa para el expresidente de Ucosa

Jesús Parente, Guillermo Alvarellos y Óscar Sánchez Ruido, en el juicio en la Audiencia. (Foto: XE´SUS FARIÑAS)
Óscar Sánchez Ruido, el expresidente del consejo de administración de Ucosa, la entidad que auspició el centro comercial Ponte Vella, ha sido condenado por la Audiencia por apropiación indebida y falsedad documental pero absuelto del delito contra la Hacienda Pública del que estaba acusado por le fiscal y el abogado del Estado.
La misma suerte han corrido los dos compañeros de banquillo: los empresarios pontevedreses Guillermo Alvarellos Conde y Jesús Parente Martínez, a quien la sala los considera cooperadores del primero para consumar la apropiación. El perjuicio causado a Ucosa con la emisión de facturas falsas ascendió a 1,6 millones de euros.

La aplicación de la atenuante de dilaciones indebidas -la querella se presentó en 2003 y no llegó a juicio hasta el 18 del pasado mes- jugó a su favor para ver reducida la pena. Sánchez Ruido ha sido condenado a dos años de prisión, multa de seis meses (con una cuota de 20 euros al día) y a indemnizar a Ucosa con 522.779 euros. La pena a los otros dos inculpados por apropiación indebida (agravada en razón de la cantidad defraudada) y un delito continuado de falsedad quedó, en aplicación de las dilaciones indebidas, en un año de prisión y dos meses de multa (10 euros al día).

El mismo fallo establece como responsabilidad civil el pago por parte de los tres de 1,1 millones de euros en concepto de indemnización a Ucosa.

El tribunal considera probado que Sánchez Ruido, aprovechando la construcción del centro comercial entre los años 1999 y 2011, 'diseñó un plan para obtener numerario en perjuicio de la entidad Ucosa y destinarlo a fines ajenos a ésta' que consistía en la emisión de cheques y pagarés para pago de obras de construcción que no respondía a la realidad. Dice la setencia que o bien cobraba directamente los cheques o los ingresaba en cuentas a nombre de Alvarellos Conde o de su esposa, procediendo este último, tras el descuento bancario, a hacer entrega del dinero a Parente Martínez.


EL IDEÓLOGO

Alvarellos emitió facturas falsas en las que aparecían obras en el Ponte Vella no realizadas para -dice la Audiencia- 'enmascarar las disposiciones realizadas que no respondían a negocio causal alguno'. La sala considera a Sánchez Ruido el ideólogo de un plan por el cual también Guillermo Alvarellos contactó con Jesús Parente para que, aprovechando su condición de administrador mancomunado de la empresa Construcciones Baved, que carecía de actividad desde 1992, emitiera cuatro facturas que reflejaran mendazamente trabajos de construcción realizados para Ucosa. Al mismo tiempo, Parente Martínez, conforme al plan tramado, emitió dos facturas más de la empresa Construgasa SL, facturas a las que tenía acceso por su relación con el apoderado, si bien esta empresa estaba disuelta desde 1996.

Por su parte, Sánchez Ruido tuvo a su disposición facturas de otras dos empresas (Camelot SL e Ismacar SL) que no reflejaban trabajos reales de construcción. Para su pago, el acusado suscribió con su firma varios cheques y pagarés.

La sala considera probado que el expresidente de Ucosa aprovechó para la obtención del dinero 'los poderes de disposición que su cargo le otorgaba', obteniendo efectivo que 'dedicó y destinó a fines a ajenos a la entidad, que no justifica, a favor de personas ajenas'.

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