Primero fue golpeado con un hierro en la frente tras apearse del autobús en la cochera y después le asestaron un corte en el cuello

Aparece degollado el encargado de una empresa de autocares de Verín

El encargado de la empresa Autocares Guerra de Verín, Bernardino Pousada Rodríguez, de 59 años, fue encontrado muerto, a las 01,00 horas, tras ser degollado en la nave en que estacionaba los autobuses, situada en la avenida de Portugal de la villa. El fallecido acababa de regresar de un viaje a Pontevedra, tal como venía haciendo durante todo el verano, cubriendo rutas a la costa.
En el viaje de vuelta no se habían registrado problemas, dado que dejó a 50 pasajeros en la estación de autobuses de Verín. Eran las 22,00 horas del domingo y, tras dejar a los clientes, el fallecido cruzó Verín para estacionar el vehículo en la cochera, desde donde solía llamar a su compañera sentimental para decirle que había llegado. La mujer trabaja en esa misma empresa.

Pero el domingo no hizo la llamada porque, según fuentes de la Guardia Civil, alguien lo estaba esperando y, nada más estacionar el autobús en la nave, al apearse, fue golpeado con una barra de hierro en la frente y posteriormente degollado con un arma blanca, herida que le provocó una fuerte hemorragia. El fallecido tenía consigo todas sus pertenencias de ahí que la Guardia Civil descarte de entrada la hipótesis del robo y trabaje sobre un hipotético ajuste de cuentas.

Su pareja, alertada por la tardanza de Bernardino Pousada, en un primer momento recabó información sobre los siniestros de tráfico de la jornada y después, a las 01,00 horas, se desplazó a la cochera, donde lo encontró ya cadáver. Al lugar acudió una ambulancia pero el personal sanitario ya no pudo hacer nada por reanimarlo. Mientras, la Guardia Civil acordonaba la zona y alertaba a la autoridad judicial y el forense, quienes ordenaban el levantamiento del cadáver sobre las 05,00 horas.


PESQUISAS

Los agentes de la Policía Judicial realizaron durante la madrugada y posteriormente por la mañana una minuciosa inspección ocular en la cochera y sus alrededores. La nave está rodeada por un muro de hormigón que es fácil de saltar sin ser visto por los vecinos que hay en la zona o los conductores que circulan por la avenida de Portugal.

El asesinato conmocionó ayer a la villa, mientras la Guardia Civil centraba las pesquisas en el entorno más próximo. Los agentes tenían previsto tomar declaración a su exmujer, hija y marido de ésta, así como a su actual compañera sentimental y una hija suya.

Pero también se investiga el entorno laboral. En el curso de la investigación, la Policía Judicial incluso echó mano de las pruebas recopiladas en noviembre del 2009 cuando un empleado del fallecido denunció que le habían robado cuando regresaba de un viaje. Ese mismo operario fue detenido posteriormente en febrero del 2010, acusado de depositar un kilo de marihuana en un autocar.

Bernardino Pousada se había separado recientemente tras residir varios años en el extranjero. En la actualidad, compartía su vida con una mujer oriunda de suramérica en un piso en Verín, aunque también posee un chalé en el barrio de San Lázaro. Era natural de Escornabois (Trasmiras), donde sus restos recibirán sepultura a las seis de la tarde de hoy. Su familia velaba ayer el cadáver en el tanatorio del pueblo y declinó hacer valoraciones a este diario.

Te puede interesar