Dos hombres, John Michel C.S. y Arley de Jesús S.G., tendrán que indemnizar conjuntamente al Concello de la ciudad con 146,66 euros por la señal de carga y descarga que arrancaron de la calle Remedios en la madrugada del 7 de mayo de 2012.
Así lo ha decidido el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense, que ha condenado a ambos por una falta de daños a la pena de 12 días de multa a razón de seis euros diarios (72 euros en total), además de la indemnización a la institución municipal por tener que reponer la señal.
Según consta en la sentencia, los dos acusados habían arrancado la señal para golpear la puerta de una discoteca próxima, de la que, según explicó en el juicio uno de sus empleados, habían sido expulsados momentos antes de que cometieran el acto vandálico.
Por su parte, el único acusado que compareció en el juicio alegó que la habían cogido para defenderse. Sin embargo, este extremo no queda acreditado y, de hecho, el juez no incluye en los hechos probados el objetivo concreto para el que los acusados arrancaron la señal, que acabó en el hall de la discoteca.
RUIDO
La sala de fiestas de la calle Remedios ha suscitado en diversas ocasiones las quejas de los vecinos de la zona, que protestan por el ruido que tienen que soportar durante las noches de los fines de semana debido a los conflictos callejeros que se vienen sucediendo en sus alrededores.
Según consta en la sentencia, los dos acusados habían arrancado la señal para golpear la puerta de una discoteca próxima, de la que, según explicó en el juicio uno de sus empleados, habían sido expulsados momentos antes de que cometieran el acto vandálico.
Por su parte, el único acusado que compareció en el juicio alegó que la habían cogido para defenderse. Sin embargo, este extremo no queda acreditado y, de hecho, el juez no incluye en los hechos probados el objetivo concreto para el que los acusados arrancaron la señal, que acabó en el hall de la discoteca.
RUIDO
La sala de fiestas de la calle Remedios ha suscitado en diversas ocasiones las quejas de los vecinos de la zona, que protestan por el ruido que tienen que soportar durante las noches de los fines de semana debido a los conflictos callejeros que se vienen sucediendo en sus alrededores.
