En 10 días dejaron al descubierto los nichos, uno de ellos con restos

El asalto a seis tumbas crea alarma en Punxín

Tumbas en el cementerio de Punxín (Foto: MARTIÑO PINAL)
El misterio rodea el cementerio de la parroquia de Santa María de Punxín.
En los últimos 10 días han sido halladas seis tumbas abiertas, una de ellas con restos humanos en el interior. El autor actuó de noche, según apuntan fuentes próximas a la investigación, y lo hizo destapando los nichos pero sin causar destrozos, por lo que inicialmente se descarta que se trate de actos vandálicos. En algunos casos, las tumbas tenían la lápida sin sellar, sin embargo, otras estaban perfectamente cerradas, lo que supuestamente obligó a utilizar herramientas para arrancar las losas sin romperlas. Ésa es, al menos, la impresión del párroco de Punxín, Emilio Outomuro, que al igual que los feligreses se siente completamente desconcertado por lo ocurrido. 'É unha cousa inexplicable que nos ten inquietos e preocupados, especialmente ós propietarios das tumbas, pero tamén a todos os feligreses, porque temen que abran os nichos onde están os seus seres queridos enterrados', manifestó el sacerdote.


INVESTIGACIÓN

Emilio Outomuro puntualizaba que no se generaría alarma si fuese una única lápida, pero dado que ya se movieron seis en 10 días, 'díxenlles ós propietarios que avisaran á Garda Civil para que investigue o que está pasando, porque non ten sentido, ó mellor trátase dalgún ritual satánico', puntualizó. No obstante, ni los feligreses que hallaron las tumbas abiertas ni tampoco la Guadia Civil, que inspeccionaba el cementerio tras ser alertada, encontraron restos que indicasen la celebración de algún ritual de este tipo.

Aunque las conjeturas son muchas, los primeros indicios señalan que el autor puede ser una persona desequilibrada mentalmente, si bien la Guardia Civil no descarta por el momento ninguna hipótesis.

Los guardias están recogiendo testimonios, aunque todos ellos aseguran desconocer el motivo de este asalto al cementerio, mientras se baraja que el autor resida en Punxín. Teniendo en cuenta que actuó a lo largo de varios días, es improbable que se desplazase de otro municipio.

No es la primera vez que suceden extraños sucesos en cementerios de la comarca. En Carballiño, en el 2010, se rompieron 11 lápidas, y más recientemente se produjeron robos de centros florales.

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