Jácome se lleva a través del partido la mayor parte del sueldo de personal eventual

Asesores y trabajadores del partido político de Gonzalo Pérez Jácome, Democracia Ourensana, ingresan periódicamente a la formación la mayor parte de las nóminas que se abonan con fondos públicos de Concello de Ourense y Diputación, una práctica nada habitual en los partidos políticos y llevada al extremo por el ahora alcalde de la ciudad, al que la mayor parte de su grupo municipal le exige desde hace días que rinda cuentas por lo que considera una gestión opaca de esos fondos, algo en lo que insistirá hoy jueves. Ignoran el destino del dinero y sospechan que pueda estar desviándose a fines ajenos al partido, con el propio Jácome reconociendo en numerosas ocasiones que factura a su propia televisión. Según ha podido comprobar este periódico, la cuenta bancaria del partido de Jácome engorda periódicamente con esas aportaciones de los asesores, con cantidades en algún caso superiores a los 2.000 euros, en la línea de lo que insinuaba esta semana el portavoz de Ciudadanos, José Araújo: "Bastaría con preguntar a los asesores contratados qué hacen con su sueldo y a quién, cómo y por qué destinan parte del mismo". Plantilla al límite Por su parte, el aumento del personal de confianza ha sido una de las obsesiones de Pérez Jácome desde que su partido obtuvo representación institucional, como quedó demostrado con el primer escrito que registró en el mandato 2011-2015, reclamando más medios para el grupo municipal. Con todo, esto cobró especial relevancia a partir de 2015, cuando se hizo más fuerte con la obtención de ocho concejales. Aunque el reparto inicial del pasado mandato le otorgaba dos trabajadores a DO, Jácome maniobró en 2017 para solicitar la contratación de dos personas más, haciendo renunciar al entonces edil Domingo Castro a su dedicación exclusiva para conseguir así el beneplácito del pleno. Ya en el gobierno municipal, a partir de junio de 2019, Jácome estiró el chicle del personal de confianza al máximo, al agotar el máximo legal de asesores para la Corporación, 27 trabajadores eventuales de los que 13 le corresponden a DO, cobrando entre 39.015 y 21.945,94 euros, lo que obligó a aprobar una modificación de crédito para hacer frente al incremento. Aunque algún asesor se ha negado a pasar por el aro de entregar parte de su sueldo, al partido de Jácome (son muy pocos en DO los que no se ven obligados a ceder parte de su salario), otros trabajadores que están en nómina ni siquiera acuden a la casa consistorial a trabajar, aunque desde que ha trascendido la división en el grupo municipal, fuentes consultadas explican que estas personas sí se están dejando caer por la Praza Maior. La gestión de los trabajadores eventuales realizada por Jácome ha sido otra de las polémicas recurrentes, utilizando por ejemplo a un empleado en la Diputación para grabar las sesiones del Concello para su televisión privada. Dedicación Aunque entre 2011 y 2019, Jácome no dispuso de ninguna dedicación en el Concello de Ourense, percibiendo eso sí las dietas por asistencia a plenos y comisiones informativas, su investidura como alcalde supuso que se aprobase una dedicación exclusiva por la que percibe un sueldo bruto anual de 68.383,9 euros. Con todo, deudas contraídas por el impago del alquiler de una caravana para hacer la campaña de 2015 le supusieron a Jácome el embargo de varias de las nóminas que Concello y Diputación le abonaban. Una sentencia judicial así lo acredita. Mala praxis En su análisis de la financiación de los partidos, el Tribunal de Cuentas ya censuró el modus operandi de Democracia Ourensana en las elecciones municipales de 2015, al comprobar que la formación de Pérez Jácome superó el límite del gasto permitido y declaró como recursos propios cantidades que rozaban los 20.000 euros aportados por una sola persona, lo que supone una clara infracción de la normativa electoral. Además, se gastó unos 5.000 euros en financiar su televisión local, un medio excluido de cualquier posible aportación en términos electorales. Todo ello le valió un recorte de 18.500 euros en la subvención electoral que le correspondía, dado que el Ministerio del Interior también concede fondos a los partidos que obtienen representación electoral. Así, según fija la normativa vigente, cada edil supone casi 271 euros y cada voto 0,54 céntimos.