Los agentes del servicio de protección a la naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) tramitaron 1.176 denuncias en el último año por ataques contra el medio ambiente. La mayoría de las infracciones se produjeron por vulnerar las leyes que regulan la caza y pesca, por depositar basura en vertederos ilegales (hay 57 en los montes de la provincia), por transportar ilegalmente mercancías peligrosas, provocar incendios forestales y vulnerar las normas que regulan la sanidad animal. El año anterior, 2009, el cuerpo de seguridad tramitó 935 multas.
Del volumen de denuncias tramitadas, una media de casi cuatro cada día, un millar conllevaron sanciones económicas, que van, según fuentes del instituto armado, desde los 60 a los 3.000 euros, pero 175 dieron pie a la apertura de diligencias judiciales, que en la actualidad tramitan los distintos juzgados de la provincia. Entre estas últimas, figura una tala masiva de pinos en Castro Caldelas, el hallazgo de estricnina (veneno altamente tóxico cuya utilización está prohibida) en montes del municipio de Padrenda, la detención de siete personas por provocar presuntamente incendios forestales, y un vecino de Xinzo que supuestamente arrojó neumáticos usados de coches a una charca de la Laguna de Antela.
Los agentes, además, realizaron un amplio informe a petición de la Fiscalía sobre los vertederos ilegales que mantienen abiertos los distintos concellos de la provincia en montes comunales. El vertedero de mayor volumen está en los alrededores de A Gudiña y el alcalde, Guillermo Lago, es consciente de que las personas lo utilizaban ilegalmente 'pero ya está siendo clausurarlo. Tanto en los presupuestos de la Xunta como del Concello ya hay una partida para realizar las obras, que ya fueron adjudicadas', explicó. La Fiscalía remitió un escrito a los concellos afectados para que procedan a la clausura de los basureros. De no hacerlo, abrirá diligencias judiciales.
VERTIDOS AL BARBAÑA
Los agentes mantienen en la actualidad cinco investigaciones abiertas, dos de ellas para identificar a los autores de vertidos tóxicos al río Barbaña, registraron en junio del año 2009 y en octubre del 2010. Las pesquisas las centran en los productos químicos que utilizan las empresas de los parques de Pereiro, San Cibrao y Barreiros, aunque de momento no dieron resultados. Además, los guardias civiles enviaron a analizar restos de cables y ropa que hallaron en Amoeiro ante la sospecha de que pertenecen a cazadores furtivos. La caza ilegal aumentó considerablemente en los últimos años, según los datos que maneja el cuartel de Santa Mariña, dado que cada vez son más las personas que, además de recurrir a lazos o armas para abatir piezas, utilizan el coche de noche para cazar liebres o disparar a jabalíes, corzos y zorros.
Las otras dos investigaciones son para identificar a los dueños de caballos 'mostrencos' que irrumpen en las carreteras de Celanova y A Baixa Limia, así como al autor de un vertido tóxico en el cauce del río Limia.
Los agentes, además, realizaron un amplio informe a petición de la Fiscalía sobre los vertederos ilegales que mantienen abiertos los distintos concellos de la provincia en montes comunales. El vertedero de mayor volumen está en los alrededores de A Gudiña y el alcalde, Guillermo Lago, es consciente de que las personas lo utilizaban ilegalmente 'pero ya está siendo clausurarlo. Tanto en los presupuestos de la Xunta como del Concello ya hay una partida para realizar las obras, que ya fueron adjudicadas', explicó. La Fiscalía remitió un escrito a los concellos afectados para que procedan a la clausura de los basureros. De no hacerlo, abrirá diligencias judiciales.
VERTIDOS AL BARBAÑA
Los agentes mantienen en la actualidad cinco investigaciones abiertas, dos de ellas para identificar a los autores de vertidos tóxicos al río Barbaña, registraron en junio del año 2009 y en octubre del 2010. Las pesquisas las centran en los productos químicos que utilizan las empresas de los parques de Pereiro, San Cibrao y Barreiros, aunque de momento no dieron resultados. Además, los guardias civiles enviaron a analizar restos de cables y ropa que hallaron en Amoeiro ante la sospecha de que pertenecen a cazadores furtivos. La caza ilegal aumentó considerablemente en los últimos años, según los datos que maneja el cuartel de Santa Mariña, dado que cada vez son más las personas que, además de recurrir a lazos o armas para abatir piezas, utilizan el coche de noche para cazar liebres o disparar a jabalíes, corzos y zorros.
Las otras dos investigaciones son para identificar a los dueños de caballos 'mostrencos' que irrumpen en las carreteras de Celanova y A Baixa Limia, así como al autor de un vertido tóxico en el cauce del río Limia.
