Los meses de agosto y septiembre coinciden con la época de mayor floración de las plantas de marihuana, por lo que la Guardia Civil ha intensificado la vigilancia sobre este tipo de cultivos, tipificados como delitos contra la salud pública. Desde principios de agosto, se han incautado 306 plantas en nueve intervenciones, que se han saldado con ocho personas detenidas y una imputada.
La mayor incautación registrada se produjo el pasado 2 de agosto en Vilanova dos Infantes (Celanova), donde se localizaron 175 plantas camufladas en un invernadero de cultivo de verduras. En este mismo municipio, se intervinieron 46 plantas en Quintás (parroquia de Orga) el 26 de agosto, lo que convierte a Celanova en el concello de la provincia en el que se aprehendieron más plantas (el 77,1% del total). Las detenciones prácticadas en la villa celanovesa por delitos contra la salud pública se elevaron a tres personas.
Las plantaciones de marihuana, sobre todo cuando se trata de grandes cantidades, suelen estar camufladas entre otro tipo de cultivos, habitualmente maíz, para dificultar su detección por las fuerzas del orden. Fuentes de la Guardia Civil reconocen las dificultades existentes para su localización, que tratan de paliar aprovechando los meses del año en los que las matas alcanzan un mayor tamaño, superando en ocasiones los dos metros de altura.
La colaboración vecinal también es crucial en estos casos. El pasado 8 de agosto una llamada anónima alertó sobre la localización de plantas con propiedades psicoactivas en la parroquia de San Miguel de Calvelle (Pereiro de Aguiar). Los investigadores de la Guardia Civil encontraron entonces 27 plantas de marihuana, de 1,90 metros de altura, en la antigua rectoral de esta parroquia.
Las plantaciones de marihuana, sobre todo cuando se trata de grandes cantidades, suelen estar camufladas entre otro tipo de cultivos, habitualmente maíz, para dificultar su detección por las fuerzas del orden. Fuentes de la Guardia Civil reconocen las dificultades existentes para su localización, que tratan de paliar aprovechando los meses del año en los que las matas alcanzan un mayor tamaño, superando en ocasiones los dos metros de altura.
La colaboración vecinal también es crucial en estos casos. El pasado 8 de agosto una llamada anónima alertó sobre la localización de plantas con propiedades psicoactivas en la parroquia de San Miguel de Calvelle (Pereiro de Aguiar). Los investigadores de la Guardia Civil encontraron entonces 27 plantas de marihuana, de 1,90 metros de altura, en la antigua rectoral de esta parroquia.
