MEMORIA ANUAL

Aumentan los casos de prevaricación, con 43 registrados en el último año

Los fiscales de Ourense investigaron más diligencias por corrupción política y calificaron más robos atribuidos a la crisis

Más delitos contra el patrimonio derivados de la crisis y eclosión de diligencias de investigación o procedimientos derivados de la corrupción política. Estas son dos de los aspectos en los que los fiscales de Ourense hicieron hincapié en la memoria del último año.

Los procedimientos penales por delitos, con 22.877 diligencias registradas en 2013, subieron en Ourense un 8%, tras dos años consecutivos de bajada, una tendencia que contradice la evolución a nivel estatal, ya que los juzgados españoles registraron un 2 % menos respecto a 2012.


Diligencias de investigación

El pasado año, la Fiscalía de Ourense incoó 103 diligencias de investigación que engloban desde cuestiones relativas a la corrupción política, defraudaciones al fisco, abandono de familia -absentismo escolar-, incendios forestales, etcétera. De todas ellas, derivó a los juzgados 26 casos (una de las querellas fue por bigamia) tras concluir las indagaciones preliminares.

La labor investigadora que tiene encomendado el ministerio público, previa comunicación por parte de particulares u otros colectivos sociales, tuvo especial relevancia en ese periodo porque apuntaló una tendencia que sigue a día de hoy: el incremento de denuncias relativas a corrupción política y en el ámbito de las administraciones públicas. Prueba de ello son las 16 denuncias por prevaricación administrativa y una por malversación. El gran núcleo de las prevaricaciones alude a contrataciones irregulares de personal en el ámbito de los concellos.

En este sentido, puso bajo la lupa a los alcaldes o corporaciones locales de Xinzo de Limia, Verín, Trives, Carballiño y San Cibrao das Viñas. También investigó al alcalde de O Barco, Alfredo García, en relación con la concesión del servicio de la ORA, pero optó por archivar la causa, aunque el proceso penal se inició a raíz de la denuncia del PP en abril de este año. De hecho, el regidor declarará como imputado en un delito de malversación el 21 de octubre.

Asimismo, el pasado año, el fiscal jefe, Florentino Delgado, abrió una pormenorizada investigación, que aún continúa, contra el ex responsable provincial del Ministerio de Fomento, Adolfo Güell, por la presunta existencia de una trama elaborada de corrupción en las contrataciones de los servicios de conservación de las carreteras estatales.

En cuanto al delito de malversación de caudales públicos, se sigue por la eventual utilización ilícita de fondos públicos por el grupo municipal del PSOE en el Concello (las asignaciones del grupo municipal empleadas en comidas, fiestas o un préstamo a un funcionario).

Para los fiscales de Ourense, tal como hacen mención en la memoria, " los niveles de tolerancia con la corrupción administrativa van disminuyendo por la situación de crisis, y los conocedores de ese tipo de circunstancias acuden a los órganos de la justicia con menos reparos".


Administración pública

Además de los 16 casos en fase previa de investigación por parte de los fiscales, los juzgados de instrucción tramitaron 27 diligencias por casos de prevaricación administrativa (en 2012, fueron 7), lo que eleva la incidencia a 43 casos judicializados.

Las contrataciones de personal municipal así como las relativas a servicios municipales o concesiones son los hechos de mayor trascendencia en ese ámbito delictivo.


Más robos

En el último año, también aumentaron los delitos contra el patrimonio, incluidos los robos con fuerza en casa habitada y aquellos en los que media la violencia e intimidación . En los robos con fuerza y hurtos, los fiscales, que atribuyen la incidencia a la crisis, destacan las sustracciones de cobre, en las que se suelen producir unos daños muy importantes en relación con el valor de lo sustraído. "Sería deseable un control mayor de los cauces de comercialización de este tipo de metales en los establecimientos de compra-venta", recomiendan.

Los hurtos se estabilizan cuantitativamente, siendo la dinámica comisiva más frecuente los perpetrado en las grandes superficies. Junto con ello están apareciendo nuevas modalidades que se daban por desaparecidas, sin incidencia hacía muchos años, como son los hurtos de combustible de los propios vehículos.

Te puede interesar