El servicio de ayuda a domicilio de la ciudad vive instalado en la polémica. A la investigación judicial que cuestiona la gestión municipal y la de la anterior concesionaria se suma ahora el conflicto laboral abierto después de que la actual adjudicataria -Fomento de Servicios Sociosanitarios (FSS)- anunciase un expediente de regulación de empleo que afectará a 40 de sus 133 empleadas.
La medida no sólo ha sido calificada de desproporcionada por el comité de empresa sino por el propio alcalde de la ciudad, Agustín Fernández. Sostienen desde la institución municipal que la reducción de horas es de un 9,3% y que los usuarios del servicio de libre concurrencia (distinto al de dependencia) han bajado de los 613 de noviembre de 2012 a los 572 de este año (aunque estos todavía están pendientes de comprobar). La empresa discrepa con el Concello en el número de usuarios en esta modalidad, elevando a 720 los que había en 2012 y dejando en 571 los de noviembre pasado.
No obstante, según recalcan fuentes municipales, es menos significativo el número de usuarios que el de horas (unas 10.300 en octubre), cuya disminución implicaría unos 400.000 euros menos, según calculan estas fuentes, en un presupuesto que se sitúa en los tres millones anuales.
RESOLUCIÓN DEL CONTRATO
La concesionaria, sin embargo, insiste en que la situación es 'insostenible' por la 'incesante pérdida de ingresos desde el pasado enero'. Con ese motivo, ya redujo el número de horas de trabajo de sus empleadas en verano, precisamente para evitar los despidos que ahora se plantean. Asimismo, la concesionaria reclamó al Concello la resolución del contrato, algo a lo que se negó la institución municipal.
No obstante, según recalcan fuentes municipales, es menos significativo el número de usuarios que el de horas (unas 10.300 en octubre), cuya disminución implicaría unos 400.000 euros menos, según calculan estas fuentes, en un presupuesto que se sitúa en los tres millones anuales.
RESOLUCIÓN DEL CONTRATO
La concesionaria, sin embargo, insiste en que la situación es 'insostenible' por la 'incesante pérdida de ingresos desde el pasado enero'. Con ese motivo, ya redujo el número de horas de trabajo de sus empleadas en verano, precisamente para evitar los despidos que ahora se plantean. Asimismo, la concesionaria reclamó al Concello la resolución del contrato, algo a lo que se negó la institución municipal.
