Los ladrones que robaron cuatro empresas durante el último mes en el Parque Empresarial de Pereiro de Aguiar se desplazan ahora hacia el limítrofe Polígono de San Cibrao. En la madrugada asaltaron dos empresas.
Dos empresas del Polígono Industrial de San Cibrao, Roydisa y Singuicer, situadas a la altura del Parque Tecnológico, fueron asaltadas en la madrugada de ayer. Los ladrones accedieron al interior forzando las puertas traseras y se apoderaron, en la primera de 890 euros en efectivo y en la segunda de 3.000.
En ambos casos, el dinero estaba en una caja fuerte, que los ladrones destrozaron. El botín les pareció escaso dado que, antes de abandonar las instalaciones, revolvieron papeles y carpetas a la búsqueda de más dinero. Tenemos cámaras de seguridad, sistemas de alarma y la vigilancia establecida por la Asociación de Empresarios pero estamos vendidos. La propia Guardia Civil asegura que patrulla por el Polígono, pero si hay intención de robar, creo que no lo podemos evitar, aseguró el gerente de Roydisa, Manuel Rodríguez Nóvoa.
Estos no son los únicos robos que se registran en el principal espacio industrial de Ourense en el último año, pero sí son los dos primeros tras la alarma generada entre los empresarios del Polígono de Pereiro de Aguiar ante la oleada de robos que vienen soportando, cuatro en sólo un mes; el último en la madrugada del miércoles. Conocíamos la situación que se está viviendo en el parque de Pereiro, pero nosotros nos íbamos salvando, añadió Rodríguez Nóvoa.
Ambas zonas industriales están prácticamente pegadas y la Guardia Civil sospecha que los robos fueron perpetrados por las mismas personas, que podrían integrar una banda organizada que conoce perfectamente la zona y suele moverse de noche. Por el día, seguro que se desplazan a otra provincia, aseguraron fuentes de la investigación.
Los agentes realizaron una inspección ocular en ambas empresas para encontrar huellas que permitan identificar a los autores. Ayer revisaban cada una de las cámaras de seguridad instaladas en los alrededores del Parque Tecnológico para comprobar si habían captado algún movimiento extraño e incluso el rostro de los ladrones, que suelen actuar con guantes y forzar con hierros las puertas.
Las pesquisas no habían dado resultado en la tarde y la Guardia Civil acordaba incrementar la vigilancia, sobre todo de madrugada, en los dos parques industriales para lograr detener a los delincuentes.
En ambos casos, el dinero estaba en una caja fuerte, que los ladrones destrozaron. El botín les pareció escaso dado que, antes de abandonar las instalaciones, revolvieron papeles y carpetas a la búsqueda de más dinero. Tenemos cámaras de seguridad, sistemas de alarma y la vigilancia establecida por la Asociación de Empresarios pero estamos vendidos. La propia Guardia Civil asegura que patrulla por el Polígono, pero si hay intención de robar, creo que no lo podemos evitar, aseguró el gerente de Roydisa, Manuel Rodríguez Nóvoa.
Estos no son los únicos robos que se registran en el principal espacio industrial de Ourense en el último año, pero sí son los dos primeros tras la alarma generada entre los empresarios del Polígono de Pereiro de Aguiar ante la oleada de robos que vienen soportando, cuatro en sólo un mes; el último en la madrugada del miércoles. Conocíamos la situación que se está viviendo en el parque de Pereiro, pero nosotros nos íbamos salvando, añadió Rodríguez Nóvoa.
Ambas zonas industriales están prácticamente pegadas y la Guardia Civil sospecha que los robos fueron perpetrados por las mismas personas, que podrían integrar una banda organizada que conoce perfectamente la zona y suele moverse de noche. Por el día, seguro que se desplazan a otra provincia, aseguraron fuentes de la investigación.
Los agentes realizaron una inspección ocular en ambas empresas para encontrar huellas que permitan identificar a los autores. Ayer revisaban cada una de las cámaras de seguridad instaladas en los alrededores del Parque Tecnológico para comprobar si habían captado algún movimiento extraño e incluso el rostro de los ladrones, que suelen actuar con guantes y forzar con hierros las puertas.
Las pesquisas no habían dado resultado en la tarde y la Guardia Civil acordaba incrementar la vigilancia, sobre todo de madrugada, en los dos parques industriales para lograr detener a los delincuentes.
