RESTRICCIONES EN GALICIA

Las barras de los bares de Ourense vuelven de forma tímida: “Así no nos compensa”

photo_camera Las consumiciones en barra están permitidas de manera individual o máximo dos convivientes. (Xesús Fariñas)
La hostelería abre una nueva etapa con más aforo y posibilidad de elegir el nivel de restricciones.

El nuevo protocolo para una hostelería entró en vigor ayer, recuperando el uso de las barras con una mayor exigencia en la seguridad de estos locales. Emplear mascarilla FFP2 o hacer test periódicos a los trabajadores, son algunas de las condiciones del nivel 2 para ampliar aforos al 75% en interior y 100% en exterior, sumando las barras. Su uso se vuelve dar con una distancia de metro y medio entre personas, de forma individual o máximo dos convivientes.

Pese a que este servicio vuelve casi un año después, pocos son los hosteleros que se animaron a colocar taburetes y empezar a servir. “En principio seguiremos como estábamos. La comunicación oficial nos llegó muy tarde y no tenemos nada claro”, reconoce María López, de Xes, en la ciudad. La publicación del Diario Oficial de Galicia con las normas del protocolo se hizo el martes por la noche. Esto dificultó una adaptación “con explicaciones claras”, apuntan desde este establecimiento. 

La distancia de metro y medio supone para algunos locales que solo pueden atender a tres personas, dependiendo de su tamaño. Algunos hosteleros han decidido arriesgarse para poder ofrecer de nuevo el servicio a sus clientes. “La distancia de seguridad nos deja poco espacio, pero es algo. Aquí entran muchos clientes a tomar un café rápido e irse. Eso nos beneficia”, apunta Miguel Rejo, de Bar Miguel, también en la ciudad. En su opinión, todo lo que suponga disponer de más aforo o servicios “nos viene bien”. 

Para otros, esta limitación no es tan beneficiosa y prefieren el nivel 1, con algo menos de aforo y unas exigencias menos estrictas. “No compensa trabajar en la barra para dos personas con todos los requisitos que debemos cumplir”, comenta Mariano González, de Trampitán. Los cambios, que ya no son iguales para todos los establecimientos en un mismo concello, pueden despistar a la clientela. “Les hacen dudar porque realmente no saben qué pueden hacer”, cuenta preocupada López. 

En Beker actuaron con previsión y, con el anuncio en los medios, trataron de prepararse en su vuelta a la barra. “Desde el fin de semana ya ultimamos todo porque, aunque haya que dejar espacio, nuestra barra es grande”, indica Alba Alonso. Sus clientes ya pudieron disfrutar de una consumición en ella por primera vez en casi un año. “De tenerla cerrada a contar cuatro o cinco clientes más, es una posibilidad que compensa”, asegura. 

Test y formación

La entrada en vigor del nuevo protocolo trae consigo una serie de requisitos como una formación covid de dos horas para los empleados. Miguel Rejo explica las complicaciones para poder conseguir uno, ya que la demanda ha crecido a raíz de esta normativa. “Las academias tienen mucha demanda, yo conseguí hueco para que los empleados vayan el lunes”, expresa. Alba Alonso comenta que su gestoría ya estuvo trabajando hace días para que los trabajadores accedan a ese curso sobre covid cuanto antes. Sanidade ya señaló esta semana que este requisito no es inmediato y dan un margen de tiempo para que se cumpla con él. 

Los test periódico de detección de covid es otra de las cuestiones que no están claras para los hosteleros. Esta medida puede suponer un importante desembolso si no lo cubre el seguro médico. “Tienen que hacerse en un centro especializado y ahí son caras”, afirma Mariano González. El local de Alonso ya abrió su barra, pero todavía con ciertas dudas sobre las pruebas diagnósticas: “No sabemos cómo se harán”

La hostelería se encuentra ahora dividida y, aunque se inclinan más por el nivel 1 sin barras, disponen de una opción que le permite trabajar de forma más segura. La clientela se irá adaptando después de un año sin ellas y los hosteleros valorarán su rentabilidad. “Tenemos que dejar que se acostumbren otra vez, pasamos mucho tiempo sin barra”, expresa Rejo. En Beker, los clientes estaban deseosos desde hace días y al fin disfrutan del servicio.

La Xunta anuncia ayudas para 415 pubs y discotecas

El sector del ocio nocturno recibirá una nueva partida de subvenciones económicas para paliar las consecuencias de su cierre por la pandemia. En total, 415 pubs y discotecas serán los beneficiados de una línea de ayudas por cuatro millones de euros y que ya se empezaron a abonar. El Diario Oficial de Galicia publicó ayer quién recibirá esta apoyo monetario para poder continuar con la actividad.

Las ayudas se otorgarán a los propietarios de negocios de ocio nocturno y se percibirán en función de la superficie del local y de los criterios fijados con el sector para su reparto. El número de solicitaciones recibidas por tramo, desde una superficie menor a 100 metros cuadrados a una de más de 1.000, también se tendrá en cuenta. 

Esta medida se suma a otras aprobadas en 2020 destinadas a minimizar el impacto del cierre, dotado de 4,8 millones de euros de presupuesto, según detallan desde Vicepresidencia Primera. “La inversión de la Xunta para apoyar al sector en su reactivación asciende a 8,8 millones de euros”, destacan.

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