La comunidad de los Testigos de Jehová en Ourense celebró ayer su asamblea anual, en la que se realizó el bautismo oficial de uno de sus miembros, siguiendo el modelo de inmersión total en agua. Este acto, que convirtió al bautizado en ministro de la congregación, se realizó en una pila bautismal ubicada en el templo de Os Remedios, y respondió a una demostración pública de que la persona ha decidido, de forma voluntaria, servir a Dios el resto de su vida, según explicó el vocal Ricardo García.
Más de 500 personas se reunieron ayer en el Auditorio para participar en la asamblea anual de los testigos cristianos de Jehová, que este año tuvo como lema principal las palabras bíblicas de la Carta a los Romanos: Sigamos venciendo el mal con el bien. El objetivo de la asamblea, que continuará hoy con distintas actividades, fue el de ofrecer a los personas información básica de la Biblia sobre distintos asuntos que afectan a la vida cotidiana de los seres humanos, desde cómo evitar que los hijos se metan en problemas, hasta cómo favorecer las buenas relaciones intrafamiliares, según explicó el vocal de la comunidad, Ricardo García Caramés.
Los asistentes participaron, además, en un simposio, en el que distintos miembros de la comunidad contaron sus experiencias en la aplicación de sus conocimientos bíblicos a los campos de la tecnología, el ocio y la educación. También hubo oportunidad para recordar la misión de evangelización que habitualmente realiza esta congregación casa por casa.
La parte más sobresaliente de la jornada fue el bautismo oficial de uno de los miembros de la comunidad, siguiendo el modelo de los cristianos del primer siglo después de Cristo: la inmersión total en agua. Este acto, que convirtió al bautizado en ministro de la religión, se realizó en una gran pila bautismal ubicada en el templo de la congregación, en Os Remedios. Para el vocal Ricardo García este acto no responde a un sentimentalismo repentino, ni a un rito tradicional, es sólo una demostración pública de que la persona ha decidido, de forma voluntaria, servir a Dios el resto de su vida. García aclaró, además, que el bautismo de los Testigos de Jehová es una decisión personal, que sólo puede tener lugar en una persona madura. En cuanto a los requisitos para acceder al bautismo destacan el conocimiento de la Biblia y la plena aceptación de su misión.
Hoy en día, en la ciudad existen unas 350 personas identificadas como testigos cristianos de Jehová, y divididas en tres congregaciones, (Sur, Norte y O Couto), mientras que en la provincia la comunidad agrupa a 800 personas. En España hay cerca de 110.000 testigos, mientras que en todo el mundo la cifra alcanza los 7.100.000 de personas, repartidos en más de 103.000 comunidades locales.
En cuanto a la manutención de las congregaciones en Ourense, García explicó que no reciben subvenciones del Estado y que sus gastos son cubiertos gracias a las donaciones.
Los asistentes participaron, además, en un simposio, en el que distintos miembros de la comunidad contaron sus experiencias en la aplicación de sus conocimientos bíblicos a los campos de la tecnología, el ocio y la educación. También hubo oportunidad para recordar la misión de evangelización que habitualmente realiza esta congregación casa por casa.
La parte más sobresaliente de la jornada fue el bautismo oficial de uno de los miembros de la comunidad, siguiendo el modelo de los cristianos del primer siglo después de Cristo: la inmersión total en agua. Este acto, que convirtió al bautizado en ministro de la religión, se realizó en una gran pila bautismal ubicada en el templo de la congregación, en Os Remedios. Para el vocal Ricardo García este acto no responde a un sentimentalismo repentino, ni a un rito tradicional, es sólo una demostración pública de que la persona ha decidido, de forma voluntaria, servir a Dios el resto de su vida. García aclaró, además, que el bautismo de los Testigos de Jehová es una decisión personal, que sólo puede tener lugar en una persona madura. En cuanto a los requisitos para acceder al bautismo destacan el conocimiento de la Biblia y la plena aceptación de su misión.
Hoy en día, en la ciudad existen unas 350 personas identificadas como testigos cristianos de Jehová, y divididas en tres congregaciones, (Sur, Norte y O Couto), mientras que en la provincia la comunidad agrupa a 800 personas. En España hay cerca de 110.000 testigos, mientras que en todo el mundo la cifra alcanza los 7.100.000 de personas, repartidos en más de 103.000 comunidades locales.
En cuanto a la manutención de las congregaciones en Ourense, García explicó que no reciben subvenciones del Estado y que sus gastos son cubiertos gracias a las donaciones.
