Los nacionalistas quieren que reintegre a las arcas municipales el dinero gastado en actos 'non propios da acción política'

El BNG pone condiciones al PSOE para evitar la reprobación al alcalde

El consello local del BNG puso anoche condiciones al PSOE para posicionarse en el pleno extraordinario que hoy se reúne en la ciudad -a petición del PP- para reprobar la gestión del alcalde, Agustín Fernández, y solicitar su dimisión, a raíz de los polémicos gastos realizados por el grupo municipal socialista.
La formación nacionalista enumera tres 'condicionantes determinantes á hora de fundamentar a nosa posición de voto': primero, el BNG requiere al grupo socialista que reintegre a las arcas municipales las cantidades destinadas a gastos que no son 'propios da acción política'; además, que se comprometa a depurar responsabilidades políticas por 'estes comportamentos'; y, por último, solicita que antes del próximo pleno de junio, la junta de portavoces realice una propuesta, que después tendrá que ser aprobada por el pleno, donde aparezcan 'as finalidades, non soamente legais senón ética e moralmente aceptables, dos recursos que se destinan ós grupos municipais'.

Pese a estas condiciones, el BNG critica al PP, que fue el que solicitó el pleno extraordinario de hoy, por formular 'unha moción de censura encuberta que non se atreve a propoñer abertamente', lo que considera 'unha práctica absolutamente cobarde e irresponsable e, ademais, feita polo partido político menos indicado para falar de transparencia nas contas.


LAS ASIGNACIONES

No obstante, el BNG defiende el mantenimiento de las asignaciones a los grupos políticos, una cuestión que el alcalde dejó en el aire ante esta polémica. Su portavoz municipal, Xosé Somoza, sostiene que son 'as que permiten a liberdade dos grupos'. También el presidente del PP de Ourense y de la Diputación, Manuel Baltar, considera que, de suprimir las asignaciones, el Concello de Ourense sería 'referencia' en España en 'negar ós grupos políticos capacidade e liberdade para que traballen os concelleiros', mientras que el portavoz municipal de su partido, Rosendo Fernández, fue más allá al asegurar que 'non acepto ameazas de alguén que quere xustificar as súas maldades e busca o efecto mediático' del escándalo suscitado por los gastos efectuados por el grupo municipal socialista. El popular se niega a que el regidor 'nos poña a todos no mesmo saco, porque non todos somos o mesmo' y sostiene que 'non pode derivar os seus problemas ós demais'.

Frente a estas reacciones, el alcalde, Agustín Fernádez, reiteró ayer que no le temblará el pulso para eliminar los pagos a los grupos aunque matizó que esta decisión sería un 'último recurso se non nos poñemos de acordo e se van suscitar dúbidas na cidadanía sobre o seu uso'. Antes de llegar a ese recurso, el alcalde abogó por 'establecer límites en canto ó uso e normas de transparencia e se, é preciso, recortalas'.

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