Pese a que el PP reconoce que el protocolo de gestión del agua del Concello de Ourense durante enero fue correcto y legal, continúa reclamando un motivo claro para dilucidar el por qué de la falta de bombeo del Miño, algo que consideran que supondría un ahorro de 18.000 euros mensuales. El edil de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, que recalca que el bombeo es responsabilidad de la empresa, matiza que si se bombeó durante nueve meses por la sequía, pensar en un ahorro por 15 días es ridículo.
En el Partido Popular continúan queriendo beber agua bombeada del río Miño y no captada en Cachamuíña. A pesar de que reconocen que en ningún momento fue suministrada agua no potable, manifiestan que las condiciones especiales de sequía podrían contribuir a que se surta del Miño y se espere a que Cachamuíña esté al cien por ciento para captar agua por gravedad. Asimismo, cifran el coste del bombeo del Miño en 18.000 euros mensuales, cantidad que suponen ahorrada.
En cambio, para el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, la opinión del PP de que el agua estaba podrida (pese a que recalcaban que no era patógena, es decir, que era apta para consumir), supone tirar la piedra y esconder la mano, ya que considera que siempre trabajamos con datos y en ningún momento se detectaron problemas, si bien es cierto que hubo sabor y olor por los arrastres, nunca de pesticidas.
Ahorro
En cuanto al hipotético ahorro, Espinosa señala que los bombeos son asumidos y decididos por la empresa concesionaria, y si durante los nueve meses de sequía se estuvo bombeando del Miño, es ridículo pensar en un ahorro por 15 días. La empresa sabía lo que tenía que hacer, puntualiza.
Del mismo modo, el respon sable municipal de Medio Ambiente invita al PP a mantener una reunión conjunta con los responsables de Aquagest para analizar todo aquello que necesiten. En cuanto a las posibles acciones legales que pueda emprender la empresa concesionaria (cuyo gerente no atendió a las llamadas de este periódico) con respecto a las afirmaciones vertidas por el Partido Popular, Demetrio Espinosa subraya que están en su derecho de hacer lo que crean oportuno, pues el Concello sólo exige que se cumpla la concesión.
En cambio, para el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, la opinión del PP de que el agua estaba podrida (pese a que recalcaban que no era patógena, es decir, que era apta para consumir), supone tirar la piedra y esconder la mano, ya que considera que siempre trabajamos con datos y en ningún momento se detectaron problemas, si bien es cierto que hubo sabor y olor por los arrastres, nunca de pesticidas.
Ahorro
En cuanto al hipotético ahorro, Espinosa señala que los bombeos son asumidos y decididos por la empresa concesionaria, y si durante los nueve meses de sequía se estuvo bombeando del Miño, es ridículo pensar en un ahorro por 15 días. La empresa sabía lo que tenía que hacer, puntualiza.
Del mismo modo, el respon sable municipal de Medio Ambiente invita al PP a mantener una reunión conjunta con los responsables de Aquagest para analizar todo aquello que necesiten. En cuanto a las posibles acciones legales que pueda emprender la empresa concesionaria (cuyo gerente no atendió a las llamadas de este periódico) con respecto a las afirmaciones vertidas por el Partido Popular, Demetrio Espinosa subraya que están en su derecho de hacer lo que crean oportuno, pues el Concello sólo exige que se cumpla la concesión.
