La Catedral de San Martiño recibió un aluvión de turistas de Portugal durante toda la mañana de ayer. El templo ourensano por excelencia ya abre un día más -los jueves- ante la buena acogida de la reapertura, después de meses sin visitas. Thiago Batista, Sonia Martins, Rosa Batista y Joan Batista, de Oporto, pasan el fin de semana en Galicia. La Catedral fue su parada obligatoria en Ourense. “Viñemos a visitar Santiago de Compostela e antes de regresar a Portugal decidimos pasar por Ourense. Sorprendímonos coa Catedral e encantáronnos as termas de Outariz, moi relaxantes”, dice esta familia, que ayer a mediodía disfrutaba de un paseo por el Casco Viejo. “Esta cidade é moi bonita, fixemos visita pola zona histórica e a Praza Maior é increíble”, dicen los portugueses. En el interior del templo, más parejas de turistas del país vecino. “No han dejado de llegar turistas portugueses en toda la mañana. Y no son de grupos, vienen por separado. También hemos tenido ya holandeses y franceses”, señala la responsable de las visitas turísticas.
Jessica, Meiga, Begoña y Sandra, de Vigo.
A pesar del calor, las fuentes de As Burgas son una parada obligatoria para los visitantes, aunque muchos se preguntan el porqué de la piscina termal vacía. Jessica, Meiga, Begoña y Sandra llegaron desde Vigo a Ourense para pasar el fin de semana. “Queríamos unos días de chicas. Nunca habíamos estado juntas de viaje y es un sitio que queda cerca para pasar unos días. Vamos a comer por el Casco Viejo, por la tarde nos alojamos en un balneario y mañana estaremos en la Ribeira Sacra”, dicen estas familiares.
También la pareja de Pablo Mariño y Cinthya Fajardo tienen la Ribeira Sacra en mente, aunque disfrutaron de un día en la capital. Él es gallego, pero ella es de Murcia. “Non conocía Galicia e queríalle ensinar os paraísos que temos aquí”, dice Mariño. Fajardo, sorprendida con Ourense, dice que “solo conocía A Coruña y Pontevedra pero esta ciudad me está encantando”. Los cañones del Sil serán su próximo destino. El sector celebra la desescalada.
Pablo y Cinthya, de Murcia.