A espera de concretar el efecto de las últimas lluvias, las reservas hídricas de la cuenca siguen día a día bajando
Mientras las críticas arrecian, los embalses ourensanos más afectados por el vaciado siguen bajo mínimos e incluso soltando agua. Es el caso del embalse más grande de la provincia, As Portas, gestionado por Iberdrola y el generador de la polémica de estos últimos días, rebajaba ayer por la tarde el umbral del 15%, bajando ya de 80 hectómetros cúbicos almacenados, según los datos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
A última hora estaba al 14,93% de su ocupación. El de O Bao, en el río Bibei, también encadena un nuevo día de périda de recursos, ya casi solo a la mitad de su capacidad total. Queda por comprobar la afección de las lluvias recibidas estas últimas horas, que se antojan claves para iniciar la recuperación del caudal ecológico, ahora en riesgo de garantizarlo en próximas fechas.
As Conchas y Salas, en la Baixa Limia, gestionados por Naturgy, siguen a la baja, el primero al 38% y el segundo a punto de caer del 27% de agua embalsada, aunque lejos todavía de las cifras de los mínimos permitidos. También sigue a la baja de reservas hídricas el embalse de Belesar (Lugo), el más grande de la cuenca, que ya está por debajo del 29% del total.
Cambio climático
La Xunta de Galicia envió esta misma semana sendas cartas al Ministerio de Transición Ecológica y la Confederación Hidrográfica Miño.Sil para solicitar que revisen las normas de explotación en esas presas, lo que permitiría concretar un nivel mínimo “acorde ao contexto de cambio climático para evitar riscos ambientais e para o abastecemento”.
Por ello, emplazaron al ministerio y la CHMS a poner cuanto antes “mecanismos de control e vixilancia oportunos para garantir que o aproveitamento enerxético destes encoros sexa compatible co abastecemento, co mantemento do caudal ecolóxico que garanta a preservación da biodiversidade, a pesca, regadíos ou as actividades turísticas programadas”.
Caballero apela a la colaboración Xunta-Estado
El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, eludió ayer entrar en la polémica del vaciado de embalses y se limitó a asegurar que “a Xunta e o Goberno teñen que traballar conxuntamente” para garantizar “os mellores niveis e capacidades” en las concesiones hidráulicas. En todo caso, recalcó que, en materia de medio ambiente, la Xunta tiene “todas as competencias”, incidiendo en la necesidad de que se tomen “todas as medidas necesarias” en todas las administraciones.
Caballero pide buscar “un abaratamento xeral da electricidade e unha transición ecolóxica e á vez, protexer á cidadanía máis vulnerable”.
