La huelga del servicio sumó su cuarto día con nuevos incidentes, mientras el alcalde intenta reunir a las dos partes

Las calles de la ciudad acumulan ya unas 180 toneladas de basura

Los manifestantes tiraron basura en la Praza Maior. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Cuatro días de huelga en el servicio y las calles de la ciudad almacenan unas 180 toneladas de basura, según las estimaciones realizadas por la empresa concesionaria en función de la cantidad recogida por los servicios mínimos y la media de basura que habitualmente se genera en Ourense (en torno a 100 toneladas por día laborable y entre 55 y 60 los festivos). Una realidad palpable para los ciudadanos que ven cómo los contenedores ya no dan abasto, en una situación que empeora a medida que se suceden los días.
La jornada de ayer, festivo para los trabajadores de la limpieza por ser el día del patrono, volvió a caracterizarse por incidentes con los camiones de recogida de basura como objetivo. Según los datos de la empresa, tres de estos vehículos tuvieron que volver a la nave de O Pino al serle pinchadas las ruedas. Los camiones que los sustituyeron no corrieron mejor suerte: la empresa detectó sal en el depósito de uno de ellos y una sustancia parecida en otra. Según el gerente, Juan Pérez, 'si los tres camiones de los servicios mínimos podrían realizar tres rutas por la ciudad, con estos incidentes al final hacen una'. Además, otros dos vehículos auxiliares y el tercero (de un capataz) acabaron con dos ruedas pinchadas cada uno. Y todo ello a pesar de que las fuerzas de seguridad escoltan a los servicios mínimos, si bien 'no pueden estar las ocho horas detrás y, si tienen que atender alguna urgencia y se van, en el momento en el que se separan suceden estas cosas'.

Mientras, los trabajadores se concentraron ayer delante del Concello para pedir la readmisión de la trabajadora despedida y la dimisión del gerente de Ecourense. Tras la protesta, algunos de los participantes esparcieron kilos de basura por la Praza Maior.


PROPUESTA

Con este ambiente, el alcalde, Francisco Rodríguez, compareció de urgencia -con el concejal de Limpieza, Antonio Rodríguez Penín- para hacer un llamamiento al diálogo entre empresa y comité, con quienes pretendía reunirse para plantearles una propuesta con el objetivo de que 'poñan fin ó conflicto o máis rápido posible'. Rodríguez sugiere como acuerdo que las partes -así se lo comunicó a ambas por escrito- 'acepten o que resolva o Xulgado do Social respecto do despido da traballadora. Se o xuíz determina o despido procedente ou nulo xa sabemos o que hai que facer pero se di que é improcedente, que sexa a traballadora a que decida se opta pola readmisión ou a indemnización'.

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