La Cámara defendió ayer al pequeño comercio ante la posible llegada de El Corte Inglés, pues cree preciso analizar si esta gran superficie es compatible con la estructura comercial existente, aunque también podría elevar el atractivo de Ourense entre los portugueses.
El presidente de la Cámara de Comercio, Ovidio Fernández Ojea, aludió ayer a que, si realmente El Corte Inglés se instala en la finca Santamariña, vai haber unha revolución urbanística, aínda que tamén no atractivo de Ourense para o país veciño. Puntualizó, no obstante, que no se conoce realmente si esta cadena se va a instalar en Ourense, a raíz de las informaciones que ha ofrecido el Concello en los últimos días al respecto.
En todo caso, el presidente cameral hizo hincapié en su intervención en que vai haber un perxuicio para o comercio local, por lo que cree preciso analizar si pueden convivir ambas fórmulas, y en que entiende la lucha de los pequeños comerciantes para que el desarrollo de la zona sea sostenible. Por ello, Fernández Ojea mostró su defensa al pequeño comercio, argumentando que la mayor parte de la actividad económica ourensana se sustenta en este sector, polo que temos a obriga de defender que siga tendo oportunidades, expresó. No obstante, puntualizó que la Cámara no tiene capacidad para imponer ninguna condición al respecto de la llegada de estas grandes superficies, sino sólo intervir con recomendacións e plantexando as mellores estratexias posibles.
Forte impacto
Fernández Ojea reconoció que la creación de dos nuevas áreas comerciales -la de Eroski y la de la finca Santamariña- supondría un forte impacto, que dificultará la subsistencia del pequeño comercio con la población de Ourense y su entorno. Hai que articular un escenario para que todos poidamos vivir comercialmente, señaló.
En todo caso, el presidente cameral hizo hincapié en su intervención en que vai haber un perxuicio para o comercio local, por lo que cree preciso analizar si pueden convivir ambas fórmulas, y en que entiende la lucha de los pequeños comerciantes para que el desarrollo de la zona sea sostenible. Por ello, Fernández Ojea mostró su defensa al pequeño comercio, argumentando que la mayor parte de la actividad económica ourensana se sustenta en este sector, polo que temos a obriga de defender que siga tendo oportunidades, expresó. No obstante, puntualizó que la Cámara no tiene capacidad para imponer ninguna condición al respecto de la llegada de estas grandes superficies, sino sólo intervir con recomendacións e plantexando as mellores estratexias posibles.
Forte impacto
Fernández Ojea reconoció que la creación de dos nuevas áreas comerciales -la de Eroski y la de la finca Santamariña- supondría un forte impacto, que dificultará la subsistencia del pequeño comercio con la población de Ourense y su entorno. Hai que articular un escenario para que todos poidamos vivir comercialmente, señaló.
