El pleno demanda más financiación pública para prestar los servicios que establece la ley

La Cámara ya tiene problemas para cobrar las cuotas de 2009

María Lameiras. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
El presidente de la Cámara de Comercio, Celso Barbosa, transmitió ayer a los miembros del pleno la 'inquietud' por la incertidumbre que afrontan las entidades camerales desde que el Gobierno central decidió suprimir la obligatoriedad de que las empresas abonen cuotas a esta entidad, según un decreto publicado el pasado diciembre.
En la sesión plenaria, Barbosa dio cuenta de las actuaciones emprendidas al respecto. A nivel autonómico, las Cámaras han creado una comisión bilateral con la Xunta, para analizar qué servicios podrían prestar a las empresas, en colaboración con la administración autonómica. 'Pero la negociación está en punto muerto', indicó Barbosa. Mientras, el Consejo Superior de Cámaras se reunió con representantes de diversos ministerios, 'sin que hayan propuesto alternativa alguna' a la supresión de las cuotas, precisó. Al respecto, el presidente de la entidad ourensana recordaba que las Cámaras tienen asignadas por ley unas funciones públicas, pero no reciben financiación para prestarlas, y añadió que, salvo el Vaticano y Timor Oriental, 'España sería el único país del mundo en el que las Cámaras no disponen de financiación pública'.

A nivel local, la directiva de la Cámara se ha reunido con diversas instituciones, sin que hayan logrado apoyo. También ha mantenido contactos con organizaciones empresariales, que les transmiten la necesidad de mantener los servicios camerales, pero consideran que deberían prestarse con apoyo público.

En este sentido, la Cámara de Ourense ya está encontrando problemas para cobrar la cuota de este año, según confirmaba ayer Barbosa. De hecho, el decreto que anunció la medida establecía inicialmente que el fin del pago de cuotas entraría en vigor en enero de 2011, si bien se acordó que durante este ejercicio las empresas todavía asuman el pago de los importes correspondientes, pues se aplican sobre el ejercicio de 2009 (y que en 2012 paguen las cuotas de 2010 aquéllas con una cifra de negocio superior a 10 millones de euros). No obstante, ante esta situación, hay empresas que han decidido no abonar la cuota. El presidente cameral indicó que, de momento, sólo han emitido una parte de los recibos y, aunque no ahondó en los detalles, sí aseguró que 'hay dificultades para el cobro', que se agravan más 'porque es un momento complicado debido a la crisis'.

La entidad ourensana no se plantea, de momento, suprimir servicios o reducir personal pues, según explica Barbosa, están desarrollando actividades muy importantes y que registran una gran participación de las empresas. El presidente recordaba que los servicios camerales benefician sobre todo a pymes y autónomos (que no podrían acceder a ellos de otro modo) y que gran parte están exentos de pago o tienen una cuota muy baja (el 80% de las empresas ourensanas no paga nada o menos de 20 euros anuales). Las aportaciones empresariales suman casi un millón de euros y representan la mitad del presupuesto de la Cámara de Ourense.

Ante esta situación, el pleno de la entidad debatía ayer posibles medidas, en una sesión que continuaba al cierre de esta edición.

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