OBRAS

La capilla de Os Remedios estará rematada en un mes

El Concello pretende cobrar al Obispado las obras de emergencia que realizó, por 45.848 euros

Las obras de la capilla de Os Remedios estarán finiquitadas a finales del próximo mes de mayo. Esa es, al menos, la previsión que la empresa que las realiza ha trasladado al Obispado, toda vez que la cubierta podría quedar definitivamente ultimada en una semana. El estado en el que se encuentran los trabajos fue una de las cuestiones que ayer abordaron en una reunión representantes del Concello y del Obispado. De cumplirse estas previsiones, el templo estaría listo en cuestión de poco tiempo para recuperar las celebraciones de culto y, sobre todo, para la novena en honor de la Virgen de Os Remedios, cuyo día grande es el 8 de septiembre.


Pero además de estas cuestiones, el encuentro entre ambas partes sirvió para que desde la institución municipal se comunicase su intención de repercutir las obras de emergencia realizadas por el Concello para evitar un mayor deterioro del templo y que tuvieron un coste de 45.848 euros. Así, un informe del interventor municipal señala que la Diócesis debe hacerse cargo del pago de esta cantidad, que el Concello ya reclamó en su día a los propietarios originales de la capilla. En aquella ocasión, éstos habían alegado que la titularidad del templo estaba repartida entre más personas que las cinco a las que se le había notificado que debían pagar estos trabajos de emergencia.


Las obras no fueron abonadas entonces al Concello y ahora es un informe técnico el que indica a la institución municipal que se las repercuta al Obispado. Esta institución, que ayer declinó hacer valoraciones sobre esta posibilidad, tendrá la posibilidad de realizar alegaciones a las pretensiones municipales, toda vez que las obras fueron realizadas antes de que se le fuera cedido el edificio. Una cesión que también se prolongó más de lo previsto inicialmente y que quedó resuelta después de que Patrimonio advirtiera a los propietarios de su obligación de mantener el templo tras sufrir éste un acto vandálico.

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