CRÓNICA DE UN ROBO

Carantoñas tramposas en Outariz

Termas Outariz
9-8-16
photo_camera El hurto de joyas ocurrió a última hora de la tarde del lunes en Outariz. (MARTIÑO PINAL)

Un vecino de la ciudad de 84 años denunció la sustracción de joyas de oro valoradas en 3.500 euros después de que una mujer que se hizo pasar por francesa le brindara carantoñas y abrazos en las termas de Outariz

Hay abrazos que salen muy caros. Carantoñas tramposas con trasfondo delictivo. Son los llamados hurtos "cariñosos" o "amorosos", tal como los bautizaron hace tiempo las fuerzas de seguridad, que no paran de cobrarse víctimas por todo el país. Y Ourense no es una excepción.

L.L.F., un vecino de la ciudad de 84 años, acaba de denunciar la sustracción de joyas por importe de 3.500 euros por una mujer que se hizo pasar por francesa y a la que conoció cuando esperaba al autobús. Y, aunque, según la víctima, el acento no era muy francés sí tenía un charme muy seductor, sobre todo manejando los tiempos,que llevó al anciano a bajar la guardia de la desconfianza.

La historia arranca en la parada del céntrico Parque de San Lázaro a las siete de la tarde de este último lunes. Allí la ladrona comenzó a conversar con el octogenario. La carta de presentación fue simple: era francesa y se encontraba sola en la ciudad. Ambos se subieron al autobús que va hasta Santa Cruz de Arrabaldo. Se apearon juntos y hasta tomaron un café cerca de la gasolinera. La víctima, entre confidencias varias, se ofreció a mostrarle la ciudad, y sus excelecncias. El plan incluía una visita a las termas de Outariz desde la Praza Maior, en donde se subieron al tren chuchú, reclamo turístico que goza de gran aceptación.

La mujer se interesó por un reloj de su nuevo amigo porque le parecía muy bonito e invitó a este último a que se lo mostrase. Entre carantoñas y abrazos consiguió que el octogenario se olvidara de su reloj de oro de 2.000 euros e incluso la mujer aprovechó para hacerse con una cadena de oro con una cruz de Caravaca valorada en 1.500.

La víctima se percató que había sido engañada cuando, con la excusa de ir al baño, la supuesta francesa desapareció sin dejar rastro y se echó la mano al cuello y la muñeca.

La Policía Nacional de Ourense abrió una investigación para dar con el paradero de la ladrona a quien la víctima describe como una "persona de 1,65 metros y gorda". Las primera investigaciones apuntan a que se trata de una mujer de nacionalidad rumana por otras experiencias similares en el resto de España. "Casi la mayor parte de los autores de hurtos cariñosos o hurtos con abrazos integran grupos criminales organizados integrados por rumanos que se mueven de forma itinerante por toda España", aseguran fuentes policiales de la Comisaría de As Lagoas.

La mismas fuentes consideran que la delincuente tuvo que recibir apoyo de otras personas que fueron siguiéndola en coche y que posteriormente facilitaron su huida en Outariz.

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