Carretera al infierno en Barbadás

Una vía abandonada, próxima a la urbanización Mun di deu, se ha convertido en un auténtico vertedero ilegal al aire libre. Decenas de neumáticos, escombros de obra, cajas plásticas, tubos y cristales se amontonan a lo largo del medio kilómetro de calle. 

La carretera fantasma más larga, de poco más de medio kilómetro, se ha convertido en un auténtico vertedero ilegal al aire libre. Desde la entrada de la vía -cuyo acceso está cortado- hasta el final del asfalto, se amontonan decenas de residuos de todo tipo. La calzada, construida hace más de veinte años, nunca entró en funcionamiento y su aspecto de abandono da claros síntomas de ello. 

En los primeros metros del vial todavía se pueden ver elementos del mobiliario urbano, como barandillas, un paso de peatones, señales y varias farolas. Entre ellas, maleza y basura -pañuelos, preservativos, latas o bolsas de plástico- campan a sus anchas. Las numerosas alcantarillas, sin tapa, lucen repletas de matorrales, y a medida que avanza la carretera, la arboleda engulle las aceras, parte de un aparcamiento vacío y una rotonda. Es ahí donde se empiezan a amontonar los residuos de mayor tamaño: maderas, tuberías, botellas y rafias de plástico se acumulan detrás de la rotonda hacia ninguna parte. 

Pero la carretera todavía continúa. Varios árboles desplomados en la vía ocultan la zona más contaminada, en la que se cuentan por decenas los neumáticos usados abandonados, además de escombros de obra, matrículas y mallas plásticas. En total, casi medio kilómetro de carretera fantasma convertido en un peligroso vertedero. 

INVESTIGACIÓN ABIERTA

Ecoloxistas en Acción denunció la existencia de residuos sólidos incontrolados el pasado diciembre ante el Seprona, además de presentar una reclamación en el Concello de Barbadás. “Lo más alarmante son los neumáticos, si alguien llega a plantar fuego en el monte y arden, sería muy tóxico. Es necesario saber quién lo ha hecho, y actuar en consecuencia”, explican desde la asociación ecologista. Según aseguran, los vertidos de mayor tamaño comenzaron a aparecer en el entorno en 2020, hace ya tres años. “Se tienen que realizar las actuaciones oportunas cuanto antes, la situación no puede continuar así”, reclaman. La Consellería de Medio Rural, por su parte, mantiene abierto un expediente desde hace meses para descubrir la autoría del vertido. Por ahora, la principal empresa sospechosa ya ha realizado alegaciones, por lo que la investigación todavía continúa en activo. 

El Concello de Barbadás inició el procedimiento para comunicar el estado de contaminación del vial a su propietario, ya que la calzada afectada no es propiedad municipal.

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