La incidencia del temporal de viento y, sobre todo, lluvia que ha atravesado Galicia en las últimas horas, ha sido muy variable dependiendo de las comarcas. Una de las más afectadas fue la comarca del Ribeiro, especialmente la localidad de Ribadavia, que ayer se encontraba en prealerta por posible desbordamiento.
De hecho el fuerte caudal acumulado llegó a desbordar nuevamente el puente de A Quinza, lo que obligó a mantener cerradas las carreteras de conexión con el entorno de A Veronza y la localidad de San Cristovo durante buena parte de la jornada, con lo que se acumulaban ya tres días que ambas vías de comunicación permanecían cerradas al tráfico por precaución. Sin embargo, en la tarde de ayer, en torno a las seis y media, la mejora de las condiciones y el descenso paulatino del nivel de las aguas del Avia permitieron abrir al tráfico ambos accesos por carretera.
EN ALERTA
Otra de las comarcas especialmente afectadas en la jornada de ayer fue la de Baixa Limia, donde un problema con el alcantarillado inundo ayer cuatro viviendas unifamiliares en el núcleo de Portaxe, en Lobios.
'La gran tromba de agua que cayó a lo largo de la noche saturó el sistema de alcantarillado', explicaba el jefe del servicio de Emergencias de Lobios, José Benito Salgado, cuyo equipo se afanó por crear un desvío 'que evite que el agua salga por los baños de las viviendas, en cuyos bajos se acumula ya medio metro de agua'.
En la comarca de Valdeorras, según datos suministrados por el parque de bomberos de la comarca, las incidencias se redujeron a tres actuaciones puntuales, 'una en un taller de carpintería en Rubiá, otra en una bodega en O Barco y otra por saturación del alcantarillado en una de las calles de la villa', explica Celso Conde, gerente del parque, que añade que 'reforzamos el servicio, pero, aunque tres actuaciones en 24 horas son más de la media habitual, la influencia del temporal en Valdeorras no ha sido excesiva, así que podemos estar contentos'.
Luis Ramos, concejal de Seguridad en la localidad de O Barco de Valdeorras, coincidía con este diagnóstico del servicio de bomberos de la comarca: 'Salvo el jueves, que se desbordó el arroyo Mariñán, pero sin afectar a ninguna casa de la cercana parroquia de Veigamuiños, no ha habido incidencias reseñables'.
EN ALERTA
Otra de las comarcas especialmente afectadas en la jornada de ayer fue la de Baixa Limia, donde un problema con el alcantarillado inundo ayer cuatro viviendas unifamiliares en el núcleo de Portaxe, en Lobios.
'La gran tromba de agua que cayó a lo largo de la noche saturó el sistema de alcantarillado', explicaba el jefe del servicio de Emergencias de Lobios, José Benito Salgado, cuyo equipo se afanó por crear un desvío 'que evite que el agua salga por los baños de las viviendas, en cuyos bajos se acumula ya medio metro de agua'.
En la comarca de Valdeorras, según datos suministrados por el parque de bomberos de la comarca, las incidencias se redujeron a tres actuaciones puntuales, 'una en un taller de carpintería en Rubiá, otra en una bodega en O Barco y otra por saturación del alcantarillado en una de las calles de la villa', explica Celso Conde, gerente del parque, que añade que 'reforzamos el servicio, pero, aunque tres actuaciones en 24 horas son más de la media habitual, la influencia del temporal en Valdeorras no ha sido excesiva, así que podemos estar contentos'.
Luis Ramos, concejal de Seguridad en la localidad de O Barco de Valdeorras, coincidía con este diagnóstico del servicio de bomberos de la comarca: 'Salvo el jueves, que se desbordó el arroyo Mariñán, pero sin afectar a ninguna casa de la cercana parroquia de Veigamuiños, no ha habido incidencias reseñables'.
