OURENSE

Una carta evidencia el pago por adoptar a un niño en 1972

El capellán agradece al matrimonio interesado el giro recibido para cuando "aparezca agua dulce"

A la espera de que el juzgado de Instrucción 2 reciba vía exhorto la declaración de Jaime V.M., el hasta ahora único imputado por la denuncia interpuesta por su hijo, un vecino de Barcelona que considera que fue adoptado ilegalmente en Ourense en agosto de 1972, el magistrado tiene ya incorporadas a las diligencias previas del caso las comprometidas cartas que el mediador -un sacerdote- remitió al matrimonio interesado en tener un hijo.

Las misivas mecanografiadas que encontró el promotor de la querella, Jaume V.P. (41 años), evidencian que hubo dinero de por medio para la persona encargada de conseguir al bebé, el capellán del Hospital Provincial de Ourense, dependiente de la Diputación, Arturo Iglesias Álvarez, fallecido el 21 de febrero de 1988. Ello independientemente de que el denunciante considera que se trata de un caso de un niño robado porque a su madre biológica, a la que ya conoce, le dijeron que había muerto al nacer.

En este procedimiento penal, figuran seis cartas (sólo una manuscrita) si bien todas ellas van firmadas con la rúbrica de Arturo Iglesias. La primera tiene fecha de 8 de julio de 1972 y en ella el sacerdote se lamenta de que una madre se echara atrás a la hora de querer entregar al niño -"el pajarito se nos ha escapado sin poder meterlo en la jaula del cariño que ustedes le tenían preparado", decía-. En la misma, se queja de la "escasez de agua dulce" (niños) durante esa temporada.

Pero sólo 10 días después, el capellán remite una segunda carta de agradecimiento en la que da cuenta de que recibió un giro: "Nos queda en reserva para cuando aparezca "agua dulce". En sus palabras, vuelve a lamentarse de la negativa de una madre biológica a entregar a un pequeño, al que denomina como "marquesazo de primera categoría".

En la misma misiva, muestra su confianza en poder recuperar al bebé que le negaron en caso de que "la cigüeña le traiga regalo" (en alusión a gemelos). "Para ustedes, queridos amigos, será si llega a mis manos", concluye Iglesias.

El sacerdote siguió enviando cartas y la adopción se produjo, toda vez que el matrimonio formado por Jaime V.M. y María P.G. inscribieron al niño que nació en el Hospital Provincial de Ourense el 1 de agosto de 1972 y que años después descubriría los pormenores de su llegada al mundo cuando, al morir su madre adoptiva, encontró las cartas. En esas misivas, se da a entender que la madre biológica estaba de acuerdo con dar a su bebé (primero en acogida hasta formalizar la adopción) pero el denunciante asegura que no es cierto. Mantiene que su verdadera madre, tras conocerla en Ourense, le confesó que, tras parir en 1972, le dijeron que su niño había muerto (extremo que no confirmó en el Juzgado alegando no recordar lo sucedido).

En la correspondencia posterior el cura agradece en dos cartas más el dinero que recibía del matrimonio catalán. En la Navidad de 1972, da cuenta de las 1.000 pesetas recibidas mientras que en otra carta de abril de 1976 también se muestra complacido por el dinero entregado: "Muy agradecido a su donativo. Nada les merezco, que Dios les pague tanta bondad".

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