El alto nivel del agua cortó varios caminos y obligó a retirar coches en paseos y calles de Ribadavia

El cauce del río Miño desciende dos metros pero mantiene anegadas las pozas termales

 Imagen que presentaba ayer el cauce del río Miño, a su paso por Outariz. (Foto:  José Paz)
El caudal del río Miño descendió más de dos metros durante la madrugada de ayer, después de que la Xunta solicitara a los responsables de Unión Fenosa que cerraran parte de las compuertas del embalse de Velle para evitar inundaciones, sobre todo en el casco urbano de Ribadavia, donde el agua inundó varias carreteras, caminos y espacios de recreo. Protección Civil tuvo que retirar varios coches de una calle. El nivel del agua, a su paso por la ciudad, mantiene cubiertas las pozas termales públicas.
El elevado caudal que arrastraban en la noche del jueves los ríos Miño y Avia puso en apuros a varios vecinos de Ribadavia. Ambos ríos se unen en la villa y la avalancha de agua anegó sobre las 20.00 horas varios caminos y carreteras, entre ellas la que enlaza San Cristovo y Queiriz, obligando a Protección Civil a cerrarlas a la circulación para evitar posibles accidentes. El nivel del agua también alcanzó espacios de recreo, zonas verdes y calles en el barrio de Foz, donde la Policía Local recomendó a los vecinos que retirarán sus coches de la calle para que no los arrastrara la corriente.

La situación obligó a los técnicos de la Consellería de Presidencia a solicitar a los responsables de Unión Fenosa que cerraran parte de las compuertas de Velle (en la que se estaban liberando más de 30.000 litros de agua por segundo) lo que provocó que el caudal del río Miño descendiera más de dos metros. El nivel del agua comenzó a bajar sobre las 21.30 horas, dando un respiro a los efectivos de emergencia de Ribadavia e incluso a los de la ciudad, donde también estaban en alerta ante el temor de que el agua inundará la carretera N-120, entre A Lonia y el acceso centro, además de propiedades privadas en Oira y Portovelo. ‘El río comenzó a bajar muy lentamente hasta llegar a unos dos metros. Continúa muy alto, pero no tanto como durante la jornada del jueves’, afirmaba el jefe de Protección Civil de Ourense, Manuel Fernández Blanco.

Pozas termales

Aun así, el cauce mantenía ayer inundadas todas las pozas termales públicas, además de varios caminos y espacios verdes a lo largo de sus riberas.

El caudal también descendió en los ríos Avia, Támega, Limia y Arnoia, que, al igual que el Miño, discurren anegando tierras de cultivo, espacios verdes, áreas de recreo y caminos. La climatología adversa dio una tregua durante buena parte de la jornada de ayer, pero Protección Civil mantenía la alerta, ya que se prevén fuertes lluvias durante los próximos días en toda la provincia, según MeteoGalicia.


Bajos inundados en Verín y Xinzo

Protección Civil continuaba ayer retirando parte de los árboles que fueron derribados por el viento durante la madrugada del jueves sobre las carreteras de la provincia. Los trabajos se realizaron en O Barco, Carballiño y Ribadavia. Mientras, los bomberos tuvieron que achicar agua en bajos que se inundaron en Verín, Lobios y Xinzo a causa del desbordamiento de los ríos Támega y Limia. Una empresa también comenzó la reparación del muro del estacionamiento de coches de un supermercado de Allariz, que cayó al suelo durante la mañana del jueves debido a la lluvia. En el estacionamiento no había vehículos en el momento de registrarse el siniestro.



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