La mayoría de los restaurantes ourensanos aún disponían ayer de plazas para cotillones de Fin de Año

Cenar en casa, alternativa a la crisis

Un viandante observa el menú de Nochevieja en un restaurante. (Foto: Miguel Ángel)
La mayoría de los restaurantes de la provincia aún disponían ayer de plazas para los cotillones de Fin de Año. Sus gerentes coinciden en que la crisis económica obligará a muchos ourensanos a cenar y recibir el próximo año en sus domicilios, cuando en otras Nocheviejas solían salir a cenar fuera. Todos ellos esperaban un aluvión de reservas durante la jornada de hoy. Mientras, las policías Nacional y Local perfilan sus dispositivos para controlar aforos en los locales, robos y venta de alcohol a menores.
La actual situación económica obligará a muchos ourensanos a recibir el nuevo año en sus domicilios, cuando en otras ocasiones solían hacerlo cenando en un restaurante. En una amplia mayoría de los restaurantes de la provincia aún se podía reservar ayer mesa para cenar en Nochevieja y sus responsables esperan hoy una afluencia masiva de clientes. ‘La crisis económica se nota. Los clientes reservaban antes con mucha antelación y este año lo están haciendo con mucha lentitud. De todas formas, no tenemos queja, vamos a funcionar bien durante el Fin de Año’, afirmó el gerente del restaurante Skala de la ciudad, José María Rodríguez.

Los hosteleros son conscientes de la crisis económica y aseguran que afinaron los precios al máximo, sin restar a la calidad, para atraer clientes a pasar la Nochevieja.

Los menús oscilan entre los 50 y los 150 euros por persona, todo ello dependiendo de los platos elegidos. El restaurante del balneario de Laias-Caldaria es uno de los que aún ayer se podía reservar mesa, aunque según su jefe de promoción, Rafael Luaña, la crisis no influyó mucho y estamos prácticamente al 100%, con todas las mesas reservadas’, aseguró.

Controles de alcoholemia Tanto el Parador de San Estevo como el de Monterrei aún no habían agotado ayer el número de reservas para pasar la Nochevieja, igual que la aldea de Couso Galán (Sarreaus). Antonio Ferreira es propietario de una casa de turismo rural en Monterrei y, a su entender, el número de reservas cayó más de un 60% con respecto a otros Fin de Año. ‘La crisis se nota y mucho. Llevamos meses sin tener un reserva, cuando otros años por estas fechas siempre estuvimos llenos’, apuntó. La Guardia Civil de Tráfico se ‘sumarᒠa la celebración esta bleciendo controles de alcoholemia móviles a partir de la medianoche a lo largo de la red viaria de la provincia. Los agentes tienen previsto realizar más de 3.000 controles, la mayoría de ellos en los accesos a la ciudad y villas. Ayer, desde la Jefa tura de Tráfico se recomendaba prudencia a la hora de coger el coche debido a las condiciones climatológicas adversas, al tiempo que invitaban a todos los conductores que tienen previsto tomar alcohol a dejar el automóvil en casa.

Cuarenta policías custodiarán la ciudad

Un total de 40 policías custodiarán la ciudad durante la Nochevieja para evitar altercados. Tanto la Jefatura de la Policía Local como la Comisaría decidieron incrementar el número de efectivos en la calle. 20 policías locales controlarán, además del tráfico rodado, los aforos de personas en los locales públicos y los horarios de apertura y cierre, además de la organización de fiestas en locales que carecen de autorización.

A día de ayer, ningún colectivo o particular había solicitado licencia para organizar fiestas en bajos o al aire libre, según los datos que facilitó la Consellería de Presidencia. Sólo cursaron solicitudes 16 propietarios de negocios hosteleros pero fue para ampliar el horario de cierre en una hora o dos más del que tiene estipulado.

Robos y alcohol

De evitar los robos de carteras, prendas de vestir y teléfonos móviles, entre otros enseres, además de las peleas u otro tipo de agresiones se encargarán otros 20 agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Estos, además, vigilarán la permanencia de menores en lugares de diversión y si sus dueños le venden alcohol y tabaco. La vigilancia también afecta a las tiendas que venden alcohol.

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