La gran superficie, de 21.000 metros cuadrados, da trabajo a más de seiscientas personas

El centro superará este año los cuatro millones de visitas

El centro comercial Ponte Vella tiene cerca de cien locales, de los que un 95% están ocupados (Foto: JAINER BARROS)
Doce años después queda como una nebulosa la polémica que envolvió la ubicación de Ponte Vella Centro Comercial y la gran superficie es hoy un conjunto de casi cien establecimientos que tratan de mitigar los efectos negativos que la crisis tiene sobre el consumo. Marcos Vila es el gerente en una comunidad de propietarios que gestiona los intereses comunes de la instalación y, en su opinión, 'al principio pudo haber dudas, diversas opiniones pero yo creo que hay un consenso muy amplio, muy generalizado, de que es un elemento muy positivo para Ourense y si no lo hubiese, habría que crearlo'.
El 4 de octubre del 2001 el centro comercial recibía los primeros visitantes en sus 21.000 metros cuadrados y este año cerrará con una afluencia superior a los cuatro millones de personas. 'Son unos números aceptables en relación a la ciudad y su área de influencia', que suma unos 400.000 habitantes, dice Vila. En los últimos cuatro o cinco años 'estas cifras se han estabilizado' pese al desplome de todos los indicadores de consumo desde el 2007 a esta parte.

Pero, ¿qué ocurrirá en adelante? Los gestores del centro están persuadidos de que la afluencia de público se estabilizará o puede crecer de forma ligera durante los próximos años. Sin embargo, el número de visitantes no guarda relación con los consumidores, aunque sean potenciales compradores en su mayoría. La centralidad de esta gran superficie contribuye a que acuda mucha gente a sus locales que, por cierto, tienen un grado de ocupación del 95%, ya que solo quedan cuatro vacíos.

Marcos Vila dice que el emplazamiento de Ponte Vella 'es envidiable porque estamos acostumbrados a ver los centros comerciales fuera de las ciudades', lo que da al de Ourense un plus diferenciador por cuanto facilita muchos accesos peatonales. Según sus datos, un 60% de usuarios llegan a través de la puerta principal, mientras que un 35% lo hacen a través del aparcamiento.

Otro de los factores que distingue a este centro en relación a otros similares es el perfil de público, mayoritariamente juvenil, sobre todo en la planta de ocio, 'pero también tiene un público familiar muy consolidado', según destaca el gerente. Marcos Vila asume la coordinación de los intereses y necesidades de una comunidad de propietarios que preside Jorge Bermello Fernández y en la que trabajan 38 personas. A ellas hay que sumar los 580 empleados que acuden diariamente a trabajar a los diferentes establecimientos.


EL CONSUMO

Pero, sin duda, el principal quebradero de cabeza es el estado de salud del consumo. Marcos Vila y su equipo deben generar un conjunto de actividades que empujen a eventuales compradores al centro y, una vez allí, ya dependerá de la capacidad de atracción de los establecimientos. En el último tramo del año las compras se suelen reactivar pensando en la Navidad. A este respecto el gerente de Ponte Vella apunta que, 'en relación al año pasado, nuestras perspectivas son más positivas porque se conserva la paga extra de los funcionarios y eso tiene una repercusión muy significativa'. Sin embargo, prefiere no hacer conjeturas más allá de final de año. Vila confía, eso sí, en que 'la revitalización del consumo la notemos el año que viene'. El gerente también está de aniversario profesional. Si Ponte Vella lo celebra cada mes de octubre, Marcos Vila acaba de cumplir su primer año como gestor de la comunidad que asume la gran superficie. A nivel personal dice estar 'muy contento' y, en cuanto a mejoras, destaca algunas en la limpieza, elementos de jardinería o nuevas actividades para niños. Como él dice, 'los pequeños detalles es lo que nota la gente'.

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