La Confederación Empresarial de Ourense (CEO) fija en el horizonte los retos económicos de los “elevados” costes de la energía, la crisis de los microchips o el encarecimiento de materias primas. “Obstáculos que nos colocan en un escenario complicado en esta recta final del año”, valoró ayer la presidenta del colectivo, Marisol Nóvoa. Medio centenar de empresarios acudieron a la asamblea anual -también se realizó de manera online- en la que rindieron cuentas de su actividad. Las restricciones y las nuevas tecnologías marcaron el 2020, según el empresariado.
La presidenta de la CEO puso en valor una decena de proyectos puestos en marcha durante el año pasado: la internacionalización de las empresas a través del Departamento de Promoción Exterior para posicionar productos ourensanos en todo el mundo, varias iniciativas en torno al emprendimiento femenino o la Oficina Acelera Pyme, que brindará a las empresas el asesoramiento necesario para su transformación digital durante los próximos dos años.
Las infraestructuras de la provincia siempre son tema de debate en el encuentro anual de la CEO. El informe del 2020 destaca la “periodicidad” adquirida por la Comisión de Infraestructuras de la CEO para hacer seguimiento de si se cumplen las actuaciones pendientes en Ourense. “De las ocho reuniones mantenidas, la CEO continúa reclamando sin descanso las autovías que vertebren la provincia, para dotar de mayor competitividad a las empresas, tanto hacia el norte (A-56 a Lugo) como hacia el este (A-76 en Ponferrada)”, valoró Nóvoa. El colectivo insistió también en la “constante reclamación de la aprobación del PXOM en la ciudad”.
Por otra parte, fijan como reto el “diálogo social” para abordar cambios en las pensiones, los ERTE o la subida del salario mínimo.
