El alcalde defiende que se debe desarrollar la intervención que aporte la mayor calidad desde el punto de vista urbanístico

CEO y Cámara piden a Fomento que aclare por qué no se soterra el AVE

Aspecto de las vías en la estación Empalme.
El anuncio del Ministerio de Fomento de que no se van a soterrar las vías a su paso por Ourense ha generado preocupación entre las principales organizaciones empresariales, como la Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercio, que incluso habían constituido una comisión mixta para defender esa propuesta. Por ello, ambas entidades demandaban ayer que se aclaren cuáles son esas razones técnicas.
Así, la Confederación de Empresarios considera que la decisión adoptada por el ministerio 'va a perpetuar la separación y barreras que existen hoy en día en el barrio de A Ponte', lo que le impedirá acometer una gran transformación para elevar sus dotaciones, como sería la construcción de zonas verdes o deportivas, entre otras, en la superficie que quedase liberada por el soterramiento de las vías. Desde la CEO recuerdan que, si defendieron esta opción, fue por considerarla 'la mejor solución' y la 'más beneficiosa' para la ciudad y la provincia, por lo que insisten en que se aclaren las cuestiones técnicas que dificultan el soterramiento.

También la Cámara de Comercio se pronuncia en el mismo sentido, y recuerda que 'el soterramiento pondría fin a la ya casi histórica división de las vías del barrio pontino' y permitirá crear nuevos espacios públicos (zonas verdes, de ocio y deportivas) para uso y disfrute de los ciudadanos. Por ello, consideran que, si no se acomete el soterramiento, el barrio de A Ponte estará condenado a 'perpetuar su actual división' e impedirá el desarrollo económico y social de una importante área urbana y de la ciudad en su conjunto. En este sentido, desde la organización cameral van a solicitar más información acerca de las cuestiones técnicas que impiden soterrar las vías, si bien señalan que seguirán defendiendo el soterramiento como la opción que más beneficios reporta a la ciudad.


DEBATE POLÍTICO

El PP de la ciudad también se refirió ayer a la decisión del ministerio de no soterrar las vías. El portavoz municipal, Enrique Nóvoa, acusó al alcalde de 'consentir que Fomento eligiese la opción menos conveniente para Ourense' y adoptar una 'postura servil' ante el Gobierno central, sin haber hecho 'ni el más mínimo esfuerzo para que Ourense pudiera defender su derecho' a que las vías se soterren. Nóvoa también calificó como 'una falta de respeto' que el Gobierno central adopte esta decisión sin haber contestado las más de 2.000 alegaciones presentadas al proyecto de integración del AVE en Ourense.

El alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, salió al paso de estas manifestaciones asegurando no entender por qué al PP 'ata antonte lle valía o proxecto que mantiña o trazado polo medio da cidade, unha fenda que a dividía en dous, e estaba de acordo con facer un cobertizo na estación, e agora se mostra intransixente' con respecto al soterramiento de las vías, y lo convierten en el tema más relevante de la integración urbana. 'Non sei se hai outros intereses', indicó el regidor.

Rodríguez recordó que, cuando gobernaba el PP en el Concello, la Xunta y el Gobierno central, se consentía que el AVE llegase a la ciudad manteniendo el trazado actual, según el 'proxecto de Álvarez Cascos, que condenaba a esta cidade ó fracaso', y cree que los dirigentes 'populares' no han logrado asumir 'que este alcalde fora quen de modificar o trazado', ya que entre el previsto anteriormente y el proyectado ahora hay una diferencia en la inversión de 500 millones de euros. 'Que me digan cantas estacións se fixeron en España que custen 500 millóns de euros', apeló.

En este sentido, Francisco Rodríguez argumentó que 'se eu tivera a máis mínima duda de que o futuro da cidade pasa por soterrar as vías, dende logo estaríamos aí'. A su juicio, el objetivo debe ser desarrollar una actuación que, desde el punto de vista urbanístico, sea la más ambiciosa y de mayor calidad posible, que contemple la creación de zonas verdes o plazas públicas, entre otras dotaciones. 'Pero o feito de que as vías se soterren non implica que sexa mellor ou peor', concluyó el regidor.

Discrepancias

En su intervención en el Congreso, el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, no profundizó en las razones técnicas que impiden el soterramiento de las vías en Ourense, por lo que persiste el debate.PROBLEMA DE

COTAS


El alcalde , Francisco Rodríguez, señalaba ayer que la entrada de la línea de AVE a la ciudad a través de un viaducto sobre el río Miño, muy próximo a la estación, marca una cota para la ejecución de las vías. Por otra parte, están en avanzada ejecución los accesos desde la línea de Santiago a la estación Empalme, y las vías están previstas en superficie. 'Esto xa ven dado e é inamovible, polo que hai que adaptarse', manifestó el regidor. En todo caso, el alcalde puntualizó que, aunque no se realice el soterramiento completo, sí se hará parcialmente, ya que los técnicos están estudiando tramos de vías soterradas o cubiertas.


PROPUESTA ALTERNATIVA

No obstante, ingenieros que defienden el soterramiento alegan que sí es posible técnicamente realizarlo en el tramo entre O Peliquín y la salida de O Pino (pues hay espacio suficiente para un andén de 450 metros y dos tramos de descenso de 500 metros, con una pendiente del 2%, permitida en las líneas AVE). Esto no retrasa la apertura de la línea de Santiago, ya que la estación tiene espacio suficiente para una vía provisional (como se hizo en otras ciudades), para prestar el servicio mientras se construyen las nuevas vías.


AFECCIÓN EN PELIQUÍN

El regidor alude también a que el soterramiento supondría una mayor afección en las zonas próximas y, en concreto, en O Peliquín obligaría a derribar varias viviendas, y que también complicaría la ejecución de la vía de salida hacia Monforte. Los partidarios del soterramiento defienden que es posible realizarlo sin tirar casas.


COSTE

El alcalde defiende que se ha conseguido una inversión de 500 millones al cambiar el trazado. Los partidarios del soterramiento alegan que la integración en Ourense no cuesta 500 millones: ese importe corresponde al tramo de 17 kilómetros desde Taboadela. La 'integración urbana' realmente se limita al tramo desde Peliquín hasta O Pino y estiman que el coste máximo de este tramo, soterrado, sería de 50 millones.

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