El repunte de pacientes prolongó el lunes las esperas en Urgencias, aunque los responsables del servicio descartan que se produjera 'un colapso'
El pasado lunes se registró un nuevo pico de personas atendidas en el servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), con 244 pacientes. La media habitual, desde que en diciembre de 2014 comenzó el incremento de casos de gripe y enfermedades respiratorias, se situaba en 211 pacientes atendidos -en cuanto al ratio habitual durante el resto del año, es de 197-.
Antonio Campos, uno de los usuarios del servicio durante esa jornada del pasado lunes 16 de febrero, afirma que "la situación de colapso se prolongó desde las tres de la tarde hasta las 00,30 horas". Campos, que acompañaba a su suegro, víctima de una caída, subraya que "había gente esperando por los resultados de sus pruebas desde las 11 de la mañana, y eran las nueve de la noche y todavía no las tenían".
Arturo González López, responsable del servicio de Urgencias, afirma, por el contrario, que "el 98 % de los resultados están en una hora". Sí reconoce que estos días se mantiene un elevado nivel de personas atendidas, pero matiza que "bastante lejos de los 300 pacientes de media que registrábamos en el año 2007".
Desde que comenzó el incremento de casos de gripe e infecciones respiratorias (el pasado 20 de diciembre), con el consiguiente repunte de atenciones urgentes, "os dispositivos de urxencias do Sergas en Ourense (Punto de Atención Continuada e Servizo de Urxencias do CHUO) levan atendido a preto de 10.000 asistencias, case a metade no PAC de Ourense", señalan desde el gabinete de prensa del CHUO.
También recuerdan desde el CHUO, que la provincia de Ourense "é a mais envellecida de España, co 30% da súa poboación maior de 65 anos", por lo que igualmente la media de edad de la población atendida en Urgencias es muy elevada y se corresponde con un perfil de paciente pluripatológico, crónico y de asistencia compleja.
En todo caso, reconocen desde el CHUO que "el pasado lunes se superó la media anual y la correspondiente a un lunes cualquiera", además del hecho de que más de la mitad de los pacientes fueron clasificados en triaje como naranjas y amarillos (muy urgentes y urgentes) "cando habitualmente ambos niveis non superan o 45% dos casos atendidos", lo que hizo que los tiempos de atención fuesen también más prolongados, especialmente en aquellos casos correspondientes a un menor nivel de urgencia.
