TIEMPO

La ciudad registra este año 32 días menos de lluvia que la media histórica

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photo_camera Dos jóvenes se tapan de la lluvia con un paraguas. Era en abril.

Una vez finalizado un octubre escaso en precipitaciones, este año se consolida como el que menos jornadas de lluvia ha tenido en el siglo XXILos ríos son los que más sufren la falta de lluvias

Salvo una drástica variación en los dos últimos meses del año, este 2017 se convertirá en el de mayor escasez de precipitaciones del siglo XXI, ya que entre enero y octubre solo ha llovido un total de 69 días, muy por debajo de la media registrada desde 2001 para este mismo periodo, que se sitúa en 101 jornadas con lluvia. Este 2017 está resultando extraordinariamente seco y el mes de octubre recién finalizado no ha contribuido a una mejoría.

De hecho, la precipitación media acumulada en este pasado mes fue de 31, 3 litros por metro cuadrado, inferior al ya seco octubre de 2016 (49,4) y un 78% por debajo de la media histórica en este periodo, que se sitúa en 144,3 l/m2. En concreto, solo se registraron precipitaciones en la semana del 23 al 30, cuando se acumularon los poco más de 30 l/m2.

La estación meteorológica de la ciudad recogió algún tipo de lluvia solo en 69 días a lo largo de este 2017, cifra que dista bastante de los 79 de 2011, los 81 de 2005 o los 93 de 2012.

SITUACIÓN "PREOCUPANTE"

Y es que con esos datos parece estarse consolidando el peor año en cuanto a agua de todo lo que ha transcurrido de siglo (al menos en el período enero-octubre analizado), por lo que, si noviembre y diciembre no le ponen remedio, estaremos ante el más seco de este siglo.

El propio presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), Francisco Marín, señala que las escasas precipitaciones de este octubre podrían poner en riesgo en los próximos meses "los regadíos y los usos industriales". "Es el peor de los últimos años, con precipitaciones muy por debajo de la media", señala Marín. El otro gran perjudicado, según el presidente de la CHMS, es el ecosistema fluvial, donde "prácticamente todos los ríos llevan mucha menos agua de la que deberían llevar este trimestre para que el ecosistema sea sostenible". En todo caso, insiste en que "no va a haber ningún tipo de problema" en los próximos meses para el abastecimiento.

A inicios de mes, la CHMS declaró la alerta por sequía, en la que se aumentaron los controles, las restricciones para el regadío y los controles aumentaron al pasar del ser quincenales a ser semanales.

La propia conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Beatriz Mato, confirmaba esta semana que la situación es "preocupante", aunque descartó que se pueda alcanzar a corto plazo la situación "de emergencia", porque tendría que haber "tres meses más sin lluvias". Mato cree que no debería llegarse a esa situación porque "de aquí a noventa días, en tres meses, teniendo en cuenta que son diciembre, enero y febrero, malo será que no llueva".

MESES CON MENOS LLUVIA

En lo que ha transcurrido de 2017, los meses con menos días de agua fueron abril, julio y septiembre, con tres jornadas de precipitaciones cada uno. Después se han situado el propio mes de octubre, con cuatro; agosto, también con cuatro, y junio, con siete días pasados por agua.

En cuanto a la cantidad aportada por dichas lluvias, este 2017 no ha sido, sin embargo, el peor del último lustro . Durante los primeros diez meses de este año se han acumulado en la estación de la ciudad 428 l/m2, un dato superado en 2012, cuando se recogieron tan solo 403,6 l/m2. Pese a todo, los meses de noviembre y diciembre de ese año fueron extremadamente lluviosos, y compensaron ligeramente la situación, algo que tendría que ocurrir ahora también para evitar convertirse en el año más seco. 

Los ríos son los que más sufren la falta de lluvias

En relación con los embalses de la provincia, se encuentran al 45,22% de su capacidad máxima, un 0,03 % menos que lo que registraban la semana anterior y siguen sin recuperarse de una tendencia descendente que acumulan desde hace más de un año. De hecho, el volumen de agua embalsada es un 17,7 % menor que la cantidad que había hace un año (62,98%), y un 18,56 % menor que el llenado promedio histórico en estas fechas (63,77 %).

En la peor situación sigue estando el embalse de Edrada/Mao, que con el 19% de llenado está a la mitad que su promedio histórico. También están bajos el de Albarellos (28%), As Conchas y Chandrexa (estos dos últimos al 31,3% de su capacidad). El que se ha recuperado es el embalse de Velle, que una vez solucionados los problemas de semanas anteriores ya tiene un 84% de llenado, incluso cuatro puntos más que su media. 

En cuanto al caudal de los ríos,  continúan bajos para esta época del año, especialmente en el río Caldo (-94%), el Avia y el Arenteiro (ambos, -93%) y el Arnoia (-80%). Por el río Miño a su paso por Ourense circula un 70% menos de agua que lo habitual, mientras que el Limia continúa seco en Xinzo y casi sin agua en Ponteliñares (Bande). 

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