Los problemas llegan al centro de la ciudad

La cobertura de móviles se atasca en Ourense

Ourense ha sido tradicionalmente una ciudad con problemas de cobertura de telefonía móvil, ya que, según las operadoras, la red de antenas es insuficiente para hacer frente a la demanda.
Esta situación la sufren ahora de modo particular los vecinos del centro de la ciudad, después de la desactivación de una antena ubicada en el Parque de San Lázaro -en concreto, de la compañía Movistar- está disparando las quejas de los usuarios. Según Redtel (entidad que agrupa a los operadores de telefonía Telefónica, Vodafone, Orange y ONO) explican que esta situación se debe a la finalización del contrato de arrendamiento de la instalación y que están buscando una solución al respecto, sin que por el momento hayan notificado cuándo está previsto subsanar esta deficiencia.

Según el mapa de instalación de estaciones base de telefonía móvil del Ministerio de Industria, en la zona urbana de Ourense hay más de 70 antenas. No obstante, el incremento del número de móviles y de los servicios que estos ofrecen y que se están extendiendo (particularmente el acceso a internet, pero también el de videollamadas) motivan que las antenas existentes no puedan cubrir toda esta demanda. Además, los operadores sostienen que sería necesario elevar el número de antenas de telefonía para poder prestar un servicio en óptimas condiciones y atribuyen esta situación a los problemas que se registraron en años anteriores con la ordenanza municipal de telefonía. No obstante, una vez solventados los conflictos con esta ordenanza, ya están claros los requisitos que se deben cumplir para instalar antenas, lo que agilizará su tramitación futura. Desde el Concello apuntaron también que esta normativa garantiza que las antenas existentes operan conforme a la ley e instaron a las compañías a prestar el servicio con la calidad que exige la licencia.

La colocación de antenas, una fuente de conflictos
Las antenas de telefonía móvil han generado conflictos en numerosos puntos de la ciudad, desde Mariñamansa hasta A Ponte pasando por el centro. En estas zonas se produjeron protestas por la colocación de antenas en ubicaciones próximas a colegios (por ejemplo, en el entorno del San Pío X o del instituto Blanco Amor) o porque estaban camufladas en edificios y sin contar con los correspondientes permisos (como ocurrió en Correos o la casa parroquial de O Vinteún).

El rechazo a las antenas no es un problema exclusivo de Ourense, ya que en numerosas ciudades se repite la misma situación, pues es habitual entre los ciudadanos el rechazo a las estaciones base de telefonía, a pesar de que luego reclaman cobertura para sus teléfonos.

El Concello de Ourense ha realizado una intensa labor de supervisión de las antenas de telefonía, por lo que en los últimos años ha clausurado instalaciones que eran ilegales o denegado permisos de instalación a las que no cumplían los requisitos exigidos.

Para solventar los problemas que existían al respecto, el Concello ha aprobado una ordenanza que establece la prohibición de ubicar antenas a menos de 100 metros de los denominados 'puntos sensibles', tales como colegios, parques, hospitales y geriátricos. En estas zonas, las compañías deben optar por instalar microcélulas de baja potencia.

La normativa municipal había sido recurrida por dos operadoras de telefonía móvil, pero en 2008 una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia anuló dos disposiciones de la ordenanza municipal, aunque permitió dejar claros los requisitos necesarios para su instalación.

Un instrumento de creciente utilización
Entre los ciudadanos existe preocupación por los efectos que puedan tener las antenas de telefonía móvil. Desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología sostienen que 'los niveles de exposición a emisiones radioeléctricas en zonas habitadas cercanas a las antenas de las estaciones base es, en general, mucho menor que los límites de protección sanitaria' marcados por organismos internacionales, como la OMS. Un informe de este departamento concluye que alejar las estaciones de las ciudades no es aconsejable, puesto que tendrían que aumentar su potencia, y apunta que en las zonas urbanas son necesarias más antenas por la mayor concentración de móviles y para mantener el nivel de emisión reducido.

Por otro lado, los móviles son cada vez un instrumento de uso más habitual y la falta de cobertura no sólo puede ocasionar problemas puntuales, sino también dificultades a la hora de contactar con el servicio de emergencias del 112. El contacto a través de este número d e teléfono se puede realizar a través de cualquier operadora: si el usuario no dispone de cobertura con su compañía habitual, el terminal busca la red de otras compañías. El problema surge cuando no encuentra ninguna señal, ya que no sería posible notificar la emergencia.

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