Durante la temporada se registraron descuentos del 50%, por lo que en julio llegarán al 70%

Los comerciantes preparan agresivas rebajas para dar salida al stock ante las bajas ventas

 Un comercio anuncia descuentos del 20% en calzado para mujeres en paro. (Foto: Miguel Ángel)
El bajo nivel de ventas en el comercio motivó que las promociones se generalizasen en la temporada primavera-verano, con lo que las rebajas que comenzarán el próximo 1 de julio se prevén muy agresivas, con descuentos ya del 70%. Los comercios también agudizan las estrategias para reducir costes, como el cambio de local.
Después de haber realizado descuentos durante toda la campaña, los comerciantes preparan ahora agresivas rebajas que comienzan dentro de 10 días, con el fin de conseguir dar salida a los artículos que no consiguen vender. Así, en esta temporada se han generalizado las ofertas con ganchos diversos, como ‘Especial Fin de Primavera’, ‘Promoción en prendas seleccionadas’ o descuento en artículos señalados con puntos de colores, entre otras. También hay establecimientos que, haciéndose eco del incremento del desempleo, hacen descuentos especiales para parados. E incluso han introducido las nuevas tecnologías en estas promociones, enviando mensajes al móvil o correo electrónico los clientes que han realizado las tarjetas de fidelización. Siempre con diversas denominaciones para evitar la palabra ‘Rebajas’, que no se puede emplear hasta el 1 de julio, según establece la normativa. No obstante, ante las bajas ventas y el retraso en la llegada del buen tiempo, ya desde finales de marzo se desarrollaron promociones con descuentos del 30%, que entre mayo y junio se ampliaron hasta el 50%, por lo que se prevé que las rebajas de julio comiencen con descuentos ya en este porcentaje o incluso superior (ya al 60 o 70%).

‘Desde el punto de vista del consumidor, va a ser una campaña positiva’, reconoce el presidente de la Federación de Comercio de Ourense, Aurelio Gómez Villar, si bien las previsiones para los establecimientos comerciales no son tan buenas, pues estiman que venderán entre un 15 y 20% menos que en el mismo periodo del año pasado. Así, apunta que si los clientes adelantan su compra al poder acceder ya a determinados artículos a mitad de precio, no van a realizar compras relevantes durante las rebajas.

Retraso

En todo caso, la demanda generalizada entre los pequeños comercios de retrasar el periodo de rebajas para adaptarlo más a la realidad climatológica de Galicia no constituye, en este contexto de crisis, una prioridad. Teniendo en cuenta que tanto las cadenas comerciales como los establecimientos locales están ya realizando ‘rebajas encubiertas’, las organizaciones de comerciantes esperarán a un momento de mayor estabilidad económica para reclamar la modificación de la fecha de inicio de rebajas.

Los comerciantes estiman, no obstante, que la contención en el consumo -que en Ourense se nota especialmente desde finales del verano pasado- se mantendrá durante el año próximo y confían en que en 2011 comience a recuperarse.

Más traslados y renegociaciones del alquiler

Ante la caída de las ventas, los comerciantes agudizan sus estrategias para reducir los gastos y, entre ellos, el alquiler del local constituye uno de los más cuantiosos. Es por ello que en los últimos meses, muchos comerciantes han renegociado con el propietario del local una rebaja del precio y, en gran medida, los dueños están accediendo, ya que entienden que en la complicada situación actual, es mejor conservar el inquilino a tener el local vacío, con la dificultad que conlleva el volver a encontrar otro. No obstante, existen también casos en los que no se llega a acuerdo, lo que motiva que, en las últimas semanas, proliferen traslados de comercios a otros locales más económicos.

Así, los alquileres en las zonas más exclusivas (Paseo, Santo Domingo) mantienen elevados precios (4.000 euros al mes por un local medio), lo que provoca que la mayoría se vayan quedando en manos de grandes cadenas comerciales, mientras los comerciantes ourensanos se van a próximas, donde ya se pueden encontrar por 1.500 euros de media. A medida que se alejan del centro, la reducción de precio es mayor, ante la proliferación de cierres. En los barrios un local medio se puede alquilar por 500 euros. Los más económicos están en las galerías, a partir de 150 euros.


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