La muestra póstuma de este artista ourensano que debe el seudónimo a su compañera de vida, Marga, se exhibe en el Valcárcel
José Antonio Torres Pato cambió de nombre en el instituto. Al ser el más alto de la clase, le bautizaron como "Largo", un seudónimo que le acompañaría el resto de su vida artística gracias a su musa y cómplice, Marga Saco.
Una muestra póstuma del pintor ourensano, fallecido en 2016, se exhibe en el Marcos Valcárcel hasta el próximo 3 de marzo. "Si tuviera que contestar a la pregunta de quién es Torres Pato, diría con seguridad , que Torres Pato es Largo en estado puro. Sin capas de pintura ni barnices bajo los que ocultarse", dice su amigo y comisario de la exposición, Jesús Fuertes.
"Le inspiraba la vida", cuenta Marga Saco, su viuda, la mujer a la que enseñaba todas las obras antes que a nadie. "Me dedicó especialmente retratos y lo relacionado con nuestras mascotas. Hemos sido activistas", dice mientras enseña la fotografía con la gata Missi, uno de los óleos que cuelgan en las paredes del Marcos Valcárcel. "Nuestros viajes siempre tenían relación con el arte. No solo la pintura, a él le encantaba la música, la danza, el teatro...Fuimos socios de los cineclubes de todos los sitios de España en los que vivíamos".
En la torre de Éboli lucen las pinturas de este vecino de O Couto, pero su obra dio la vuelta al mundo: Ourense, Italia, Ámsterdam, Inglaterra... "Lo que sí que quería es que sus cuadros estuvieran con la clase media, hacía las mínimas exposiciones posibles, pero había grandes amigos en todas. Muchos, veían la obra en casa. Nunca buscó demasiado el reconocimiento", relata Marga Saco. Coincide el comisario de la muestra, Jesús Fuertes: "Su gran debilidad fue no tener ese punto de vanidoso, se ruborizaba. Tenía dificultad para venderse".
El campo, los animales, el paso de las estaciones y el mar impregnan su lenguaje pictórico.
El mundo de Largo se abre al resto en esta exposición que, además, dadas las vivencias personales del artista y su musa, se involucra con la Asociación Contra el Cáncer de Ourense.
