Un mes y medio después de que el Tribunal Supremo notificase al Concello la anulación definitiva del Plan Xeral de 2003, el consenso parece haberse asentado, al menos de momento, entre los representantes municipales y la Xunta para intentar lograr una ordenación provisional que logre desbloquear la situación urbanística de la ciudad en tanto no se apruebe el nuevo planeamiento.
Así, la secretaria xeral de Urbanismo, Encarnación Rivas, acompañada de miembros de su gabinete, convocaba a una reunión ayer a la socialista (y concejala de Urbanismo) Áurea Soto, la nacionalista Marta Arribas, y el portavoz municipal del PP, Enrique Nóvoa; así como el coordinador de Urbanismo, Cándido Ortells.
La reunión, que se prolongó durante unas dos horas, se basó en la propuesta de ordenación provisional que realizó el gobierno municipal el pasado 24 de marzo y que, según la Xunta, fue analizada por sus técnicos durante este mes y medio. En el encuentro, la administración gallega solicitó al Concello que justificase las circunstancias excepcionales que concurren en los 21 ámbitos que incluyó en su propuesta con respecto al resto de zonas de la ciudad. Tal y como ya había señalado en su día el gobierno municipal, los ámbitos incluidos en esta ordenación son de especial interés para la ciudad por afectar a sistemas generales y actuaciones públicas, como el nuevo edificio judicial, los centros de salud, infraestructuras viarias (la Ronda Bulevar), el Plan Estratégico Termal (los desarrollos urbanísticos de las riberas del Miño, así como todo lo relacionado con la zona de As Burgas, incluyendo la Praza de Abastos). La Secretaría Xeral convocó una nueva reunión para dentro de 15 días.
CONSENSO
La Xunta destacó en su comunicado 'o importante grao de consenso que existe entre os representantes do Concello' en relación a la propuesta de ordenación provisional. Por su parte, los miembros de la Corporación municipal que asistieron a la reunión también subrayaron la 'buena disposición' y sintonía que caracterizó la reunión, de la que Soto salió 'tranquila porque quedó claro el interés de que la ordenación tenga la seguridad jurídica necesaria'. Mientras, Nóvoa destacó que 'el interés general' marcó el encuentro y que 'en todos los años que llevo de concejal nunca había visto tal colaboración'.
La reunión, que se prolongó durante unas dos horas, se basó en la propuesta de ordenación provisional que realizó el gobierno municipal el pasado 24 de marzo y que, según la Xunta, fue analizada por sus técnicos durante este mes y medio. En el encuentro, la administración gallega solicitó al Concello que justificase las circunstancias excepcionales que concurren en los 21 ámbitos que incluyó en su propuesta con respecto al resto de zonas de la ciudad. Tal y como ya había señalado en su día el gobierno municipal, los ámbitos incluidos en esta ordenación son de especial interés para la ciudad por afectar a sistemas generales y actuaciones públicas, como el nuevo edificio judicial, los centros de salud, infraestructuras viarias (la Ronda Bulevar), el Plan Estratégico Termal (los desarrollos urbanísticos de las riberas del Miño, así como todo lo relacionado con la zona de As Burgas, incluyendo la Praza de Abastos). La Secretaría Xeral convocó una nueva reunión para dentro de 15 días.
CONSENSO
La Xunta destacó en su comunicado 'o importante grao de consenso que existe entre os representantes do Concello' en relación a la propuesta de ordenación provisional. Por su parte, los miembros de la Corporación municipal que asistieron a la reunión también subrayaron la 'buena disposición' y sintonía que caracterizó la reunión, de la que Soto salió 'tranquila porque quedó claro el interés de que la ordenación tenga la seguridad jurídica necesaria'. Mientras, Nóvoa destacó que 'el interés general' marcó el encuentro y que 'en todos los años que llevo de concejal nunca había visto tal colaboración'.
